Mientras que el oficialismo se mueve unido detrás del objetivo de aprobar el proyecto de Presupuesto 2023 en la Cámara de Diputados, en Juntos por el Cambio no lograron unificar una estrategia y cada bloque se expresará de forma diferenciada al momento de la votación. El grueso de la UCR y de Evolución Radical acompañará la iniciativa, y aportarán votos claves para que el proyecto no se caiga, como sucedió el año año pasado cuando el Poder Ejecutivo se quedó sin este instrumento fundamental para la planificación de los recursos y gastos del Estado. En cambio, la Coalición Cívica rechazará la norma y el PRO se abstendrá.
El diputado nacional de la UCR Lisandro Nieri fue muy ilustrativo al señalar las razones por las cuales el radicalismo acompañará la iniciativa. «Lo mejor es que este Gobierno tenga el presupuesto, nosotros no lo vamos a obstruir. Porque son más peligrosos sin presupuesto, tienen más discreción y se victimizan», consideró el mendocino.
Por su parte, Martín Tetaz (Evolución Radical) aclaró que no le gusta este presupuesto, pero destacó que es «menos malo que el que había llegado originalmente al Congreso».
Ponderó en ese sentido que desde su fuerza política le pidieron al oficialismo incluir una «cláusula gatillo» que obligue al Poder Ejecutivo a enviar una ampliación presupuestaria el año que viene si la inflación y la recaudación superan las proyecciones consignadas en la iniciativa, propuesta que fue concedida. El economista también valoró que se pidió «bajar impuestos a la clase media sobre gastos en educación» y también fue aceptado por el oficialismo.
«Este presupuesto no me gusta, refleja la expresión legal que resume el programa económico de un gobierno que a mí no me gusta, pero también en cierto que el Gobierno nacional tiene derecho a tener su herramienta principal de gestión», indicó.
Y agregó: «Ha ganado las últimas elecciones del Ejecutivo y tiene derecho a elegir su programa, y nosotros tenemos la obligación de controlar».
En sentido contrario, Maximiliano Ferraro ratificó el voto en contra de la Coalición Cívica, entre otros motivos por los recortes en el área de educación.
«Entendemos que estamos en un contexto de responsabilidad fiscal y de ajuste de gastos, pero no se puede permitir que se realicen recortes en áreas sensibles como es la educación, como en la oferta de jardines de infantes, infraestructura y evaluación», comenzó.
Y siguió: «Podrán tener nuestro voto para recortar los privilegios a corporaciones, a sindicalistas y a los regímenes de promoción que benefician unos pocos, o para disminuir el déficit en empresas públicas, o para retomar una senda de crecimiento, producción y generación de empleo genuino en Argentina. Pero jamás tendrán el voto de la Coalición Cívica para comprometer el futuro de los niños, niñas y adolescentes en este contexto de catástrofe educativa».