«A la pregunta: ¿El aumento del gasto público va a generar una pelota monetaria que explotará en una hiperinflación? La respuesta es, definitivamente, no«, afirmó con convicción el ex viceministro de Economía y socio fundador de la consultora PxQ, Emmanuel Alvarez Agis, en la charla «Argentina hoy» que brindó a empresarios y socios de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI).
Alvarez Agis explicó que hay margen porque «de la misma manera que Cristina le dejó al gobierno de Macri un país con deuda muy baja, Macri le dejó a Alberto Fernández una economía desmonetizada«. Producto del plan encarado por el entonces presidente del BCRA, Guido Sandleris, de «emisión cero» por recomendación del FMI para bajar la inflación, la economía se vació de pesos. Si bien contra todo pronóstico de la teoría ortodoxa el objetivo principal no se cumplió (la inflación del 2019 alcanzó el 53,8 por ciento, la más alta desde 1991), sí disminuyó naturalmente la relación base monetaria con respecto al PIB, dejando un margen suficiente para emitir dinero en este contexto de pandemia. Mauricio Macri dejó su gobierno con una relación base monetaria/PIB de 6,2 por ciento, el nivel más bajo desde 2003.
El socio de PxQ afirmó que, con la emisión de pesos para financiar políticas covid-19, la relación aumentó tres puntos porcentuales, a 9,3 por ciento. «Es el mismo nivel de monetización que teníamos en 2006, así que no va a ser un problema, ya vivimos esto», explicó. Desde la consultora estiman que este va a ser el pico máximo de gasto por la pandemia: «ya recibimos la noticia de que el ATP se acotará a empresas radicadas en regiones en fase 1 y está en discusión el pago 5 del IFE».
Sin embargo, el economista no niega que pueda haber un riesgo de alta inflación, aunque no por emisión monetaria: «el tiro puede venir por dos frentes: un default y el desarme de la política de administración de precios una vez normalizada la actividad». Por el lado del default, la dinámica en el impacto de precios es conocida.
Por el lado de la contención, Agis aseguró que los bajos índices que se están registrando se deben a un control de precios máximos, tarifas de servicios públicos congeladas y tarifas de otros servicios directamente desaparecidas: no hay cine, tarifa de ir a comer afuera, no sube la nafta. Por el lado de los costos, hay sectores con paritarias a la baja. El parámetro es la de bancarios, una de las mejores históricamente, que cerró un aumento de 27 por ciento. «Si bien son indicadores buenos hoy, mi temor es cómo desarmamos esto el último trimestre del año o el primero del que viene, para no sufrir 60 puntos de inflación intentando recuperar el margen que se perdió«, concluyó.