En Roma, la mandataria sostuvo que la cumbre «representa una oportunidad para derrotar el hambre, la desigualdad y la pobreza».
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, hizo un llamado a terminar con el hambre que afecta a más de 800 millones de personas, al inaugurar el sábado en Roma la conferencia de la agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
«Derrotar el hambre lo antes posible es mucho más que un objetivo internacional, es la urgencia que cotidianamente viven millones de seres humanos en el mundo’, expresó.
Sostuvo que «esta cumbre representa una oportunidad para que América Latina y el Caribe sigan avanzando para derrotar el hambre, la desigualdad y la pobreza’.
La ceremonia de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), fue presidida por su director general, Graziano da Silva, quien fue reelegido por un segundo mandato de cuatro años, a la cual asistieron el presidente de Italia, Sergio Matarella, y el ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Bachelet recordó que en el mundo hay alrededor de 870 millones de personas que sufren hambre y alrededor de 100 millones de niños y niñas menores de cinco años desnutridos o que tienen menor peso al que corresponde a su edad.
En su opinión, para combatir esta situación, «nos debemos empeñar en construir sociedades justas y equitativas, con políticas sólidas, donde los Estados, la sociedad civil sean capaces de terminar con la pobreza, la desigualdad y la exclusión’.
También refirió otras manifestaciones de la mala alimentación, el sobrepeso y a la obesidad, que su país alcanzan un 30,3 % y a un 25,1 % de la población, respectivamente.
Tras su intervención, la presidenta se trasladó a Milán para visitar la Exposición Universal 2015, donde recorrió el pabellón de su país, que lleva por título «El amor de Chile’.
El mismo sábado viajó en visita de Estado a Francia, tras haber sido recibida en una audiencia oficial por el papa Francisco y reunirse con las máximas autoridades del país.