Los manifestantes acusaron al Gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu de estar «desconectado» de la realidad.
Varios manifestantes salieron este sábado a las calles en Jerusalén y Tel Aviv para protestar contra la corrupción que atraviesa el actual Gobierno y la polémica gestión que han llevado a cabo de la pandemia de la Covid-19.
En el caso de Jerusalén, los manifestantes se congregaron frente a la residencia del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu para exigir su renuncia con pancartas donde se podía leer calificativos como “mentiroso” y “manipulador”.
En Tel Aviv, residentes, trabajadores y empresarios se juntaron en el parque Charles Clore para protestar contra la respuesta del Gobierno a la crisis sanitaria y económica, y denunciaron que Netanyahu no adoptara un plan firme a tiempo.
El portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld, expresó que las fuerzas del orden habían permitido que se llevaran a cabo manifestaciones, pero tomaron medidas contra “disturbios” no autorizados, incluidos los bloqueos de carreteras.
La policía usó cañones de agua para dispersar las protestas donde se calcula un estimado de miles de personas.