El titular de Viceministerio de Defensa Civil de Bolivia, Óscar Cabrera, anunció que se encuentran extinguidos los focos de incendio que sumergieron a la Chiquitanía boliviana en una emergencia forestal, la peor en los últimos diez años, según datos del Gobierno de esa nación.
«Las intensas lluvias de la última semana, en especial este fin de semana, prácticamente han sofocado todos los incendios, hoy estamos haciendo solo labores de control y vigilancia», explicó Cabrera.
Esta información de control y resguardo de esta área de la República boliviana fue confirmada por la secretaría de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de Santa Cruz, Cinthia Asin, quien detalló que gracias a las exhaustivas labores de monitoreo de los integrantes de los cuerpos de bomberos, salvamento y defensa civil, estos incendios se encuentran bloqueados.
«Nuestro satélite no registra focos de calor ni incendios activos. Este domingo no se registra ninguno. La lluvia ha sido fundamental para controlar los incendios activos», informó Asin.
En este sentido, Asin apuntó que al menos cuatro millones de hectáreas de terreno de bosque y pastizales, en su mayoría áreas protegidas, fueron arrasados por las llamas, en poco más de dos meses de voraces incendios.
El Gobierno de Bolivia y las organizaciones afines se encuentran en preparativos para iniciar labores de recuperación de las zonas afectadas en toda la Chiquitanía boliviana.
Con esta tragedia ambiental al menos 40 millones de árboles perecieron y vulneraron la existencia y supervivencia de al menos 1.200 especies animales, entre las que se contabilizaron 788 de aves, 242 de mamíferos, 140 de reptiles y 43 de anfibios.