La obra visibiliza el movimiento de la colectiva feminista de San Luis
San Luis (LaNoticia) 30-07-2019. La puesta en escena de Antígona integra teatralidad, ritual y academia, empoderamiento, sororidad y grandes conjuros que hacen un caldo exquisito en escena, su autora Yamila Grandi narra en primera persona la tragedia de Antígona a repetición.
La historia es expuesta a través de la lectura en ronda de mujeres, la escritora se lee a sí misma, mientras que algunos breves parlamentos son deletreados por invitadas a la puesta en escena, pero desde sus subjetividades y no desde la cuestión actoral.
En la ronda se presenta de modo implícito y poetizado la actual situación de los movimientos de mujeres como la colectiva feminista de San Luis, quienes visibilizan, trabajan mancomunadamente y enfrentan con sus propios cuerpos y voces, las enmarañadas y diversas realidades.
Yamila, hace arte desde la lucha casi como una cuestión innata y natural, no es casual, los derechos son importantes para ella y su entorno, y es que son los vestigios de la lucha de su propia historia de vida, los que desde la ficción la traen a la realidad: hija de padres desaparecidos en la última dictadura militar, que espera el reencuentro con su hermana o hermano, y transita esa búsqueda junto a las Abuelas de Plaza de Mayo.
Grandi ha ahondado por complejas experiencias y se ha enriquecido con otras, ha recorrido varios países con sus obras y su arte es parte de los tesoros en el corazón sanluiseño.
“…La obra pretende mostrar la red, hoy más que nunca las mujeres ya no estamos solas, no somos invisibles, sumisas menos aún…” asegura Yamila y es que es lógico que pretenda que el enorme entramado de manos como nidos, se haga visible, es esa enorme red la que también sostiene el fragmentado tejido social, heredado.
“Una mujer llamada Antígona”, también tiene historia y fue estrenada en Comodoro Rivadavia con la dirección de Mauricio Sarmiento, la actuación de Lucía Herrera y publicada de manera digital por el Centro de estudios patagónicos. Junto con “Antígona: ¡no!”, de idéntica autoría, forman parte del canon de Antígonas Latinoamericanas y han sido objeto de estudio en Argentina, España, Italia y Brasil.
Latinoamérica está plagada de versiones de Antígona. Argentina cuenta con varias: la Antígona de Gambaro, que nos remite a la dictadura militar; la Antígona Vélez de Marechal, situada en el paisaje del drama del “desierto” de la Pampa, a pasitos de la frontera con el indio, por ejemplo.
Sin embargo, la nueva versión pretende contar esa repetición que se sucede como una imagen multiplicada y expandida en el tiempo y en el espacio, aunque no definido, no es pasado, no es presente, no es futuro o podría ser cualquiera de ellos. La obra entrevera a mujeres que hacen de la búsqueda y entierro de sus deudos un acto de dignidad, mujeres que se atreven a desafiar al poder imperante, mujeres que por sobre todo y a pesar de todo, aman.
Nuestra protagonista no se llama Antígona, sino Anogitna, ella es el reflejo y la repetición, es una suerte de Alicia adulta, que atraviesa el espejo para dar sentido al universo: “A través de este espejo, puedo ver con nitidez… a otra yo en algún sitio. Ella también entierra a su hermano. Esa otra yo es mi imagen invertida: este lunar que aquí toco en la mejilla derecha, ella palpa en su mejilla izquierda. Si mi nombre es Anogitna entonces el suyo es… Antígona. Si existe una Antígona, no estoy sola”.
Como legado mismo, la obra se permite hacerle saber a cada mujer que se tiene a sí misma y a un colectivo enorme de mujeres que velan por todas.
La obra se presenta próximamente en la UNSL, en las Jornadas de Teatro, junto a un Taller de escritura para actores y actrices.
Sobre la autora.
Yamila Grandi es teatrista y licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Dedicada a la docencia y la investigación teatral, cursó la Maestría en Teatro Argentino y Latinoamericano (GETEA, UBA). Para este posgrado ha obtenido becas del Instituto Nacional del Teatro en los años 2003 y 2006. Realizó un posgrado en Gestión Cultural en la Universidad Nacional de Córdoba (2009). Actualmente es investigadora externa del proyecto “Comunicación y Teatro Deconstrucción de la Poética teatral de San Luis en obras contemporáneas, cuyo objeto de estudio es La enseñanza aprendizaje del teatro en San Luis, para el que obtuvo beca INT.
Ha publicado artículos de investigación en diversas revistas especializadas como Telón de fondo (UBA, Argentina) y Ophelia (España).
Como docente se ha desempeñado en nivel medio, superior y universitario. También ha trabajado en espacios no formales dando talleres y seminarios en lugares culturales como El Caldero de las Brujas, entre otros.
En cuanto a su desempeño artístico, escribió más de veinte obras teatrales que fueron llevadas a la escena por diferentes directores y por ella misma, participando de diversos Festivales dentro y fuera del país. También se desempeña como actriz y narradora oral.
Participó en Teatro por la identidad; por su historia de vida ha estado vinculada a Abuelas de Plaza de Mayo, con quienes realizó publicaciones. Con ellas, aún sigue buscando a su hermano/a nacido en cautiverio durante la última dictadura cívico militar y bregando por el esclarecimiento de lo sucedido a sus padres, ambos desaparecidos en 1976.
Ha realizado funciones en Roma, Italia. Fue invitada a un congreso sobre Antígona en Sicilia. Antigoni del secolo XXI, sororità e l´energia
della reiterazione. Drammaturgia ispano-americana e italiana
«Una mujer llamada Antígona, la autora se lee a sí misma en ronda de mujeres» pasó por Villa Mercedes, en un encuentro entre el arte y el género, también se presentó en San Luis en Casa Azul, en el Festival Internacional de la Palabra en el Auditorio Mauricio López de la UNSL, con Laura Oro, Alejandra Ochoa, Paola Figueroa, Laura Helgueta y Virginia Rossa.
Actualmente Yamila realiza una maestría en Derechos Humanos y Ciudadanía en la UNSL.