Gabriela Medrano y Felipe Zegers habian sido detenidos en marzo tras participar en una actividad vinculada al Congreso de la Lengua. La Policía confundió una batería que dejaron en un hotel con un explosivo.
A pesar del obvio papelón, fuentes del Ministerio de Seguridad de la ministra Patricia Bullrich habían afirmado que los reconocidos artistas eran parte de una célula terrorista.
«Estuvimos 44 horas incomunicados y recién a las 56 horas nuestra defensora nos dijo de qué se nos acusaba», contaron en su momento ante este diario.La pareja había sido convocada por Espacio Poética, una organización cordobesa que acoge ideas artísticas innovadoras y distribuye proyectos creativos, muestras, intervenciones.
«Ellos fueron nuestros anfitriones», explicó Felipe. «Espacio Póetica trabajaba con la Facultad (de Filosofía de la UNC) y participaba de la iniciativa Malas Lenguas con otras agrupaciones artísticas, en el marco del I Encuentro Internacional de Derechos Lingüísticos como Derechos Humanos», organizado por la Facultad. Se lo llamó el Contracongreso como oposición al VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, realizado en Córdoba entre el 27 y el 30 de marzo.