La delegación de Pakistán del Fútbol Sala que venía a competir en el Mundial Misiones 2019 de esa disciplina fue deportada en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza por cuestiones de «Seguridad Nacional». En principio, siete integrantes del equipo fueron retenidos en Dubai, mientras que el resto de los jugadores arribó a la Argentina y fueron deportados a los 50 minutos de haber llegado al aeropuerto internacional de Ezeiza.
«Cancillería Argentina les denegó las visas dando como única razón que es un tema de seguridad nacional», dijeron desde la Confederación Argentina de Futsal.
En tanto, según lo declarado por un representante de la Federación de Fútbol Sala de Pakistán la decisión obedece «a un error de la Embajada Argentina, que no había subido el detalle de los visados de nuestro lado del sistema», aclaró Malik Adnan, Secretario de la Federación.
«Estamos esperando a la delegación en Lahore porque el equipo ha sido deportado. El Embajador ha aceptado el error y ha sido convocado para mañana por el Foreign Office. Pero eso no nos ayudará porque ya nos hemos perdido la Copa del Mundo», agregó Malik.
El equipo paquistaní tenía previsto debutar mañana ante Brasil, en la localidad misionera de Montecarlo. La Confederación Argentina de Fútbol Sala (CAFS) informó que no habrá reemplazante para el equipo paquistaní «porque el hecho sucedió a menos de 48 horas del comienzo del Mundial».