Los principales estrategas electorales del Gobierno ya se preparan para una confrontación electoral con Cristina de Kirchner, según señalan en medios de la Casa Rosada. La forma de encarar la disputa, es motivo de discusiones, con epicentro en la provincia de Buenos Aires.
En este territorio, asesores cercanos a la gobernadora María Eugenia Vidal recomiendan el desdoblamiento de las elecciones, separando la votación presidencial de las elecciones municipales y para gobernador.
En tanto, referentes clave del oficialismo, como el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el asesor presidencial, Jaime Durán Barba, creen que lo más conveniente es mantener los comicios unificados.
En fuentes provinciales argumentan que “tiene solo un 20% de probabilidades de que prospere esta iniciativa” en tanto en la Rosada responden taxativamente: “No existe la menor posibilidad”.
Quienes dentro de Cambiemos defienden el desdoblamiento y el adelantar la elección para intendentes y gobernador, argumentan que la decisión final se debe resolver a más tardar en febrero o marzo y que en caso de prosperar solo se necesita un decreto. De concretarse, las elecciones bonaerenses se harían antes de las elecciones primarias
En la Casa Rosada lo descartan de plano al asegurar que solo “fue una amenaza de María Eugenia Vidal para que voten el presupuesto provincial” pero parece que en el seno de la provincia de Buenos Aires la idea no fue solo una estrategia para lograr una aprobación parlamentaria.
Es que les preocupa, a diferencia del entorno de Macri, ver el peso que aún mantiene la expresidente, especialmente porque admiten que gran parte de su electorado, “estaba mejor antes”. Explican en las filas provinciales que “la gente hoy tiene menos plata en el bolsillo”, y esto “no se puede negar”.
En la Rosada contra argumentan que la economía “estará mejor y no será una piedra para la campaña”, y con satisfacción además muestran encuestas en donde después del G20 Mauricio Macri creció unos 10 puntos en imagen, en tanto Cristina cayó 7 puntos.
La gente valoró que todo el evento del G20 transcurrió sin un episodio violento y también levantó un poco la moral alicaída (especialmente después del bochorno del frustrado partido River –Boca) el ver a los principales mandatarios extranjeros en el país confraternizando con el presidente Macri, justifican de esta manera el repunte del Presidente en las encuestas.
El kirchnerismo parece haber registrado el rechazo que genera en gran parte de la sociedad lo hechos violentos por eso, en el oficialismo manejan información en el sentido que “diciembre será tranquilo”, en parte porque se garantizó con fondos y bolsones de comida para evitar incidentes y por el otro porque el propio kirchnerismo no quiere ser el que provoque escenas violentas. Además, el kirchnerismo “ya está trabajando en la campaña” explican en el Gobierno.
Polarización
Tanto por información como por análisis, en las filas de Cambiemos se apuesta a que Cristina será candidata, argumentan que su hijo, Máximo, se encuentra elaborando las líneas centrales del discurso de campaña de la expresidenta.
Pero también creen que, por cuestiones de estricta lógica política, Cristina se presentará en las próximas elecciones. Entre ellas, la mejor protección judicial para la exmandataria sería mostrar un importante caudal de votos -hoy retiene entre un 30 y un 35% de adherentes, según distintos encuestadores-, ya que ella considera que las causas en la Justicia se originan en razones políticas.
Participar de las elecciones le daría la facultad de decidir la integración de las listas de candidatos y, en consecuencia, asegurar la continuidad de representantes del kirchnerismo en distintos estamentos del poder. Asimismo, su candidatura sería la mejor forma de complicar los planes de Mauricio Macri, por el temor de los inversores a un regreso al populismo.
Por otra parte, la expresidenta no cuenta –evalúan- con ningún candidato que le dé certezas de continuidad y lealtad. Además, encuestas del Gobierno arrojan una intención de voto para Sergio Masa de 10 a 12 puntos, y en general el peronismo alternativo no suma mucho más, de donde queda claro que los votos son de Cristina. Y, en última instancia, rematan, la expresidenta no arriesga nada, porque seguirá teniendo mandato, fueros incluidos, como senadora electa.
Candidatos a gobernador
En tanto, en el territorio bonaerense se especula con que el kirchnerismo postularía como candidatos a gobernador a la intendente de La Matanza, Verónica Magario o al exministro de Economía, Axel Kicillof.
En reserva, desde el oficialismo se confiesa que Magario sería mejor candidata para disputar por parte del oficialismo, ya que se la podría atacar por su gestión, mientras que Kicillof podría ser un candidato más competitivo.
La situación económica dará pocos argumentos para el oficialismo, ya que la mayoría de los indicadores son negativos para Cambiemos cuando la comparación se efectúa con fines de 2015.
Al menos, esperan compensar con obras. Desde La Plata esperan que el ministro de Finanzas, Nicolás Dujovne, desembolse unos 19.000 millones de pesos que demanda la provincia. Desde el Palacio de Hacienda habrían respondido que se remitirán unos 10.000 millones y el resto en obras. El tema será motivo, anticipan voceros oficiales, de discusión hacia comienzos del año próximo.
A contrario de lo que se podría pensar en la provincia de Buenos Aires no están disgustado con el traspaso el sistema de transporte como asimismo de los servicios eléctricos.
Explican que las empresas de colectivos por recibir los subsidios seguían a veces llevando a cabo recorridos en zonas donde quizás no se necesita tanto transporte público y en cambio hay nuevos barrios que están bastante asilados. “Ahora podemos controlar este sistema y brindar un mejor servicios”, explican en La Plata.
Lo mismo ocurre con el traspaso del servicio eléctrico. “Estamos convencidos que hay mucha gente que recibe subsidio por la tarifa y que no califica en desmedro de otros que sí lo necesitan”. Apuntan a efectuar un control sobre este tema en conjunto con los intendentes.
En el oficialismo son conscientes que las eventuales mejora en la economía no serán perceptibles en vastos sectores de la provincia de Buenos Aires por eso apuntan a mejorar todo lo que se pueda con este tipo de medidas.
Seguridad
La seguridad es uno de los temas que ha tomado la administración central, pero la provincia de Buenos Aires decidió asumir un costo político al no adherir al protocolo implementado por la ministra del área, Patricia Bullrich.
Al respecto, explican que de los 90 mil efectivos que conforman la policía bonaerense, unos 20 mil nunca usaron un arma, de donde no se los considera capacitados como para seguir el protocolo propuesto para las fuerza federales.
En el seno de Cambiemos saben que la inseguridad es uno de los principales reclamos de la sociedad aunque, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires a la cabeza de la preocupaciones ciudadanas está el tema de la inflación.