El Gobierno de Guatemala llevó a cabo este miércoles la mudanza de su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, pese a la crítica mundial pues la nación centroamericana pasó por alto décadas de acuerdo internacional sobre la ciudad palestina.
El traslado de la embajada se dio dos días después de que Estados Unidos (EE.UU.) inaugurara su embajada en Jerusalén aun cuando tal determinación cuenta con el rechazo internacional, un suceso que se dio en medio de protestas en Gaza contra la decisión del presidente Donald Trump.
El pasado 6 de marzo, siguiendo la misma línea de EE.UU., el Gobierno guatemalteco afirmó que cambiaría su sede diplomática a los territorios ocupados palestinos.
La decisión fue aplaudida por el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que señaló este miércoles a propósito de la ceremonia inaugural que se trata del inicio de una «extraordinaria» etapa en las relaciones entre ambas naciones.
Para el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, tal acción responde a la necesidad de fortalecer relaciones, sobre todo acuerdos de tipo comercial, mientras que las protestas contra la decisión de traslado de las embajadas dejaron solo en la jornada del lunes más de 50 palestinos muertos por la represión del ejército israelí.
En diciembre pasado, 128 países de los 193 Estados que conforman la Organización de Naciones Unidas (ONU), votaron a favor de la resolución presentada por Turquía y Yemen que buscaba impedir que se concretara la decisión del presidente estadounidense, sobre el traslado de su embajada a Jerusalén.
Pese al rechazo mundial, el Gobierno de EE.UU. el 14 de mayo concretó el traslado de su embajada a la ciudad palestina de Israel.