San Luis (LaNoticia) 02-02-18. El diputado provincial de origen radical, pero que habla como fundador del PRO, Alejandro Cacace se mandó otra de Hollywood.
En declaraciones a la prensa señaló que los hermanos Rodríguez Saá “son un mal ejemplo”. Si bien tiene razón en su expresión, el tema es que en su propio sector político tiene muchos que “son un mal ejemplo”, pero sin embargo sobre eso nada dice. Cacace debería saber que hay que hablar mirando la paja en el ojo ajeno, pero también la viga en el propio, sino está escupiendo para arriba y eso es peligroso.
La frase de Cacace tiene que ver con el decreto del presidente Mauricio Macri -quien tampoco es un buen ejemplo, pero ahí calla Cacace-, que impide -parcialmente- el nombramiento, en algunos sectores -no en todos- del Gobierno nacional, de familiares de los funcionarios de alto rango.
Lo que Cacace `se olvida´ es que Cambiemos -espacio al que pertenece- viene gobernando la Argentina desde 2015, es decir dos años, y durante esos dos años fueron muchos los sectores que criticaron al macrismo por la gran cantidad de familiares de los funcionarios de alto rango nombrados en el Gobierno nacional, pero durante esos dos años a Cacace no se le cayó ni una solo palabra contra el tema. Ni tampoco dijo una sola palabra del escándalo sobre el actuar el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, que fue el disparador de la medida presidencial de terminar con los familiares en los altos cargos. Y menos ha dicho `esta boca es mía´ sobre la barbaridad de que Triaca siga siendo ministro a pesar del escándalo desatado.
¡Ay Alejandrito! Ustedes también tienen muchos que “son un mal ejemplo” y la ética señala que para criticar lo que pasa afuera, hay que tener todo en orden adentro, de lo contrario vale aquello de “hablar de moral con la bragueta abierta”.
Carlos Rubén Capella
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