«Esta es una propuesta que deberá ser debatida en todos los ámbitos, consensuada y, luego, discutida en el Congreso», aseguró Peña.
En ese sentido, rechazó quejas de senadores del Frente para la Victoria, como la del fueguino José Ojeda, quien acusó al gobierno de intentar imponer las reformas impositivas sin consultar con ningún sector.
«Algunas afirmaciones son incorrectas, otras injustas y otras irresponsables», señaló Peña.
En ese sentido, calificó como «rechazable el intento de plantear que esto es una imposición», para luego asegurar que «la propuesta integral beneficia a todos los sectores».
Asimismo, deslizó que «habrá que sentarse» con los sectores alcanzados por estas reformas para ver «los números». El senador fueguino también había cruzado a Peña por la baja a cero en el arancel a los productos electrónicos, lo que afectaría a la industria de esa provincia austral.
En cambio, la mendocina Anabel Fernández Sagasti y el sanjuanino Ruperto Godoy, ambos del FPV, reclamaron por el alza en los impuestos a los vinos.
«Creemos que todo puede ser enmarcado en un compromiso fiscal que dé un horizonte de previsibilidad. No buscamos desfinanciar a nadie. Partimos de la base de una búsqueda de equilibrio fiscal y de reducción de impuestos», aseveró el funcionario nacional.
Asimismo, rechazó «absolutamente la idea de plantear que un tributo ponga en cuestión una tradición cultural y un valor estratégico como es el vino».
«La rebaja general de impuestos da un salto positivo para la industria. Y estamos dispuestos a sentarnos en la mesa para ver los números», agregó.
Peña recordó que la cuestión de la salud y el consumo de bebidas alcohólicas fue planteada por la Organización Mundial de la Salud.
«Nuestra prioridad es ayudar a promover el vino. Pero también atender la cuestión de la salud y las adicciones. Vamos a promover una instancia de diálogo para encontrar un punto de equilibrio», sentenció Peña.
El jefe de Gabinete ratificó los tres ejes del plan de reformas anunciado el lunes último por el presidente Mauricio Macri, vinculados a la responsabilidad fiscal, la calidad institucional y la creación de empleo, «con el objetivo de máxima de esta administración que es la reducción de la pobreza y las desigualdades».
En ese marco, hizo hinchapié en la necesidad de avanzar en las discusiones de los proyectos de ley que se enviarán al Congreso, con propuestas de reformas al sistema tributario, de jubilaciones y de reforma política.
Pidió puntualmente a los senadores que reaviven el debate sobre la reforma política, que fracasó en el Senado el año pasado, ante la falta de acuerdo con el peronismo.
«Pido que se pueda discutir la reforma política, que se de tratamiento y que si hay necesidad de repensar propuestas que no se evite el debate», sostuvo.
Previamente, el jefe de Gabinete mantuvo un encuentro con el interbloque de senadores de Cambiemos del que participaron también los legisladores electos, quienes comenzarán a reunirse la semana próxima para organizar su desembarco en el Senado.
Del encuentro participaron los senadores electos por Buenos Aires, Esteban Bullrich y Gladys González, y por Misiones, Humberto Schiavoni, entre otros.
En diálogo con la prensa acreditada en el Senado, Bullrich adelantó que a partir de la semana próxima habrá reuniones de los legisladores electos con los actuales representantes del oficialismo en la Cámara alta.
La idea es comenzar a organizar el desembarco de los nuevos senadores oficialistas y realizar un punteo de las comisiones que Cambiemos pedirá para su bloque, que aumentará en cantidad de miembros a partir del 10 de diciembre.
Hasta el momento, el oficialismo no tiene la presidencia de ninguna de las comisiones más importantes de la Cámara alta, las cuales son manejadas con comodidad por el PJ-FPV, bloque mayoritario.
Sin embargo, esa situación cambiará luego del 10 de diciembre, cuando la bancada justicialista se reduzca y la oficialista crezca, lo cual obligará a entablar negociaciones para repartir las presidencias de cada comisión.