San Luis (LaNoticia) 10-10-17. Año tras año los incendios forestales se convierten en la lamentable noticia para estas épocas. Si el Gobierno sigue sin hacer nada serio, los peligros serán cada vez mayores.
Ya nadie duda que los incendios forestales se están convirtiendo, año tras año, en un verdadero problema, ya no solamente para los animales, sino también para los ciudadanos que vivimos en esta maravillosa provincia. La cosa es así, porque la población cada vez crece más, y eso indica que las viviendas le van ganando terreno al campo, con lo cual, los incendios cada vez están más cerca de los centros urbanos.
Esto implica un gran gasto para el Estado cada vez que un incendio se escapa y avanza sin control ayudado por los fuertes vientos. Esto ocurre porque el Gobierno de San Luis no tiene una verdadera política de Estado que minimice los riesgos ya sea por la prevención o por el ataque inmediato. En nuestra edición de ayer, dimos cuenta que el incendio que comenzó cerca de la tercera rotonda de la ciudad de San Luis, amenazó a Juana Koslay, debido a que desde el Gobierno, los (ir)responsables de combatir los incendios, subestimaron el comienzo del fuego sin enviar gran cantidad de bomberos y maquinarias para terminar el fuego allí mismo en la zona de la tercera rotonda, sin dejarlo subir a las sierras.
Sin prevención
La prevención es el gran tema a estudiar para evitar esos grandes incendios forestales en San Luis. Hoy por hoy, no existe por parte del Gobierno un plan preventivo y si los funcionarios piensan refutar esta idea diciendo que han hecho un par de spots publicitarios, deberían saber que o lo están mal difundiendo o directamente no lo están haciendo; porque cuando hablamos de difundir, no hablamos de hacerlo en dos o tres medios, sino en todos los que existan en la provincia, para asegurarse así de llegar a la mayor cantidad de gente posible.
Pero aun cuando los difundieran en cuanto medio exista en San Luis, la cosa no alcanza, porque hay gente que prende fuego en su campo por `cultura´ generacional, más allá de que le digan o no que es peligroso.
Ante esto, existe una mejor opción, como lo es que el Gobierno de San Luis ponga en práctica un sistema de control del inicio del fuego. ¿Cómo es esto? Por ejemplo, que se haga un padrón de campesinos que deseen realizar quemas en su campo, y que cada quema sea programada entre Gobierno y propietario del campo, para así poder enviar un cuerpo de prevención, ya sea con bomberos de la Policía o Voluntarios o mixto. Éstos se encargarían de evitar que el fuego se descontrole y así evitarían esos inmensos incendios forestales incontrolables.
Cuando uno habla de esto, es obvio que enseguida se hable de `costos económicos´ y quién se hace cargo de los mismos. Acá se puede discutir largo y tendido, pero aun cuando sea el Gobierno el que se haga cargo de todos los costos, sería el mismo Gobierno el más beneficiado, porque seguramente ese tipo de prevención sería mucho más económico que el gran movimiento que hace para atacar el fuego que se descontroló, tal como hemos visto en los últimos años, por ejemplo, en Suyuque, en La Punta, en Juana Koslay y en el Valle del Conlara, entre otros.
Sin aviones hidrantes
Otro de los temas que una buena política de Estado de lucha contra el fuego no debe dejar de lado, es el tema de aviones hidrantes.
Con todo lo que vivimos -y sufrimos- en estos últimos años con los incendios forestales anuales, es inconcebible que San Luis todavía no tenga, por lo menos, un avión hidrante, cuando en realidad podría tener 9, uno en cada Departamento. Pero no pidamos tanto, según algunos que saben de esto, con unos tres aviones sería suficiente, siempre y cuando existiera un cuerpo para quemas controladas, por si alguna se escapara. Si por cualquier razón que sea, una quema controlada se descontrola, los mismos integrantes de ese cuerpo avisarían inmediatamente de la situación, pudiendo combatir el fuego desde el mismo momento en que se descontrola y no horas después cuando ya poco y nada se puede hacer.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com