Había una vez un pastor que compró un rebaño de ovejas, pero cuando las conoció resultó que no paraban de balar constantemente. Todo el día iban «bee, bee» creando un jaleo ensordecedor, ignorando todas las órdenes del pastor. Éste utilizó todos los medios para hacerse oír a sí mismo y a sus perros, pero todo fue inútil. Finalmente, viendo que las ovejas no paraban de hablar, le puso buen humor y decidió comprar una enorme oreja, y llevarla allí en su camión. Increíblemente, al ver la oreja las ovejas dejaron de balarse unas a otras, y todas comenzaron contar sus penas a aquella gran oreja y a seguirla según se movía el camión.
Así fue como el pastor comprendió que hasta las ovejas tienen algo que decir y quieren ser escuchadas, y gracias a eso, ahora puede presumir de tener un camión-oreja pastor, el único del mundo.
Desde nuestro espacio, Clases de Manejo “San José” –clic acá para visitarnos en Facebook– ponemos a consideración las siguientes reflexiones:
Quizás, es lo que debiéramos hacer para que escuchemos como sociedad que algo debemos hacer, siguen aumentando cada vez más los incidentes viales en solitarios, recordemos que son siniestros, en el cual no hay un tercero involucrado, por ej: colisiones contra árboles, indicadores viales, postes de luz, etc.
Así mismo van de la mano lo incidentes por conducción distraída, por ej aquellos ocurridos por ir escribiendo en el celular, ya sea en bicicleta o en auto, peatones, provocando estos accidentes viales…
Ahora bien esto de tener una vida multifocal o multitareas ¿Es Posible?
La Neuróloga Diana Cristalli, nos dice, que existe una creencia muy extendida, según la cual hay una atención multifocal que permitiría manejar mientras se habla por celular, o, en otros contextos, hacer varias cosas al mismo tiempo. Esto en realidad es un mito. No existe la atención multifocal. Lo que hay es un desplazamiento del foco de atención de una tarea a otra. Y ese desplazamiento siempre va a implicar un costo de tiempo, un retraso que es posible que no tenga una larga duración y que se mida en milisegundos, pero que va a tener consecuencias sobre alguna de las acciones. Esto es particularmente grave cuando hablamos de una función como manejar.
El tiempo que se tarde en pasar de una acción a otra va a depender de las características de cada persona. Es probable que sea menor en una persona con tendencia a ser hiperquinética. Pero siempre va a existir, porque no hay una atención puesta en múltiples focos, sino una atención que se desplaza de un foco a otro. Cuando las tareas se multiplican, son los focos los que también se multiplican y los retrasos los que se suman. Es por eso que estos estudios muestran una gran verdad y es importante que no se use el celular a la hora de manejar.
Por otra parte hay un estudio que nos da estos ejemplos:
Miramos de media 150 veces al día nuestros móviles, según un reciente estudio difundido por la división de marketing de Oracle eloqua.
Entre las cosas que hacemos principalmente cuando tomamos el teléfono destaca la mensajería, las llamadas de voz y mirar la hora.
Según el panel TomiAhonen Almanac, citado por Oracle eloqua, la actividad que más realizan las personas a la hora de revisar el móvil es para leer y responder a los mensajes con un número de 23 veces al día.
Muy de cerca están las llamadas de voz y algo tan simple como mirar la hora, con 22 y 18 veces al día, respectivamente.
Entre estos dos movimientos y el resto hay mucha diferencia.
Para escuchar música o disfrutar de los juegos instalados en el terminal, los usuarios miran su teléfono alrededor de 13 veces al día.
Sin embargo, acciones como leer los medios de comunicación, utilizar la cámara para hacer fotos y vídeos en momentos específicos y establecer la alarma se miran aproximadamente entre 8 y 9 veces al día.
El resto de cosas como responder por correo de voz o cargar el móvil se coloca como la cuarta actividad por detrás de la mensajería, las llamadas de voz y ver la hora con 14 veces al día.
Leer las noticias del día o las últimas notificaciones, revisar el calendario, realizar búsquedas o acceder a una página web en concreto se colocan como las cosas que no tenemos tanto en cuenta cuando miramos nuestro móvil.
Todas estas actividades hacen que los usuarios miren de media su terminal 150 veces al día.
Este mismo estudio asegura que los usuarios con «smartphone» son incapaces de estar sin él más de 6 minutos.
Al no contar con datos estadísticos, en nuestro país les hacemos un breve resumen de lo que acontece en Estados Unidos y en Gran Bretaña.
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos, 3.477 personas murieron y 391.000 resultaron heridas en 2015 en accidentes provocados por conductores que estaban distraídos.
Reiteramos, una de las causas más comunes de distracción son los teléfonos móviles, tanto si se usan para hablar como para escribir o leer.
El Consejo Nacional de Seguridad (NSC en inglés), que ha declarado abril como el mes de la Vigilancia sobre la Conducción Distraída, calcula que en 2016 murieron en accidentes de tráfico más de 40.000 personas en Estados Unidos, la cifra más alta desde hace 9 años, y que 4,6 millones resultaron heridas y tuvieron que recibir asistencia médica.
Se desconoce cuántos de esos accidentes fueron debidos a conducción distraída, pero una encuesta de la misma institución, publicada en febrero pasado, reveló que pese a que más de ocho de cada diez consultados se declara preocupado por la seguridad vial, el 47 % dice que se siente cómodo enviando mensajes escritos o de voz mientras está al volante.
«La tecnología nos permite hacer llamadas de teléfono, dictar textos o mensajes de correo o actualizar las cuentas en redes sociales mientras manejamos, acciones todas ellas que incrementan el riesgo de un accidente», señala el NSC, cuyo lema en esta cuestión es «Just Drive» (Solo conduce).
Una de las medidas que NSC propugna para reducir la cifra de muertos y heridos en las carreteras y calles de EEUU es extender las leyes que prohíben todos los usos del celular, incluido el llamado «manos libres», a todos los conductores, no solo los más jóvenes, y elevar la categoría del delito en todos los estados.
Según datos del Safe Driving Report de la compañía aseguradora EverQuote, Florida es el segundo peor Estado del país en cuanto a uso del teléfono al volante, situado en la posición número 49 y tan solo por delante de Luisiana.
Este estudio, que analiza datos de los últimos 12 meses, indicó que en el total de Estados Unidos, los conductores usan el celular en el 38 % de los viajes en automóvil.
En conclusión no podemos entender que después de todos estos antecedentes empíricos, y ante tantas pruebas de que es peligroso «textear» y conducir a la vez, las autoridades todavía no hayan penalizado con dureza el «texting».
A nuestro juicio es por el espíritu «libertario» o “transgresor” de todos nosotros los conciudadanos.
Durante el proceso para impulsar el proyecto de ley presentado al Congreso estatal en diciembre, el adolescente ha encontrado diferentes asociaciones que luchan por lo mismo que él, «muchas de ellas encabezadas por familiares de víctimas del `texting´ mientras se conduce».