Según los datos ofrecidos por el organismo internacional, desde el mes de enero 83 menores han sido utilizados en esa nación africana con ese fin, de los cuales 55 eran niñas y en la mayoría de los casos menores de quince años.
«Los niños han sido usados repetidamente de esta manera en los últimos años y en lo que va de 2017, el número de niños afectados es cuatro veces mayor que durante todo el año pasado», afirmó la portavoz de del organismo en Ginebra, Marixie Mercado.
Según la organización internacional, la cantidad de niños utilizados con ese objetivo aumentó casi cuatro veces desde el inicio del año, en comparación con todo el año 2016.
Unicef dijo que esta situación se desarrolla en medio de una crisis de desplazamientos masivos y de grave malnutrición en las poblaciones del noreste de Nigeria, donde opera el grupo terrorista.
Por ello, la agencia de la ONU realiza esfuerzos para ofrecer ayuda psicosocial a los niños que fueron raptados por Boko Haram, al tiempo que trabaja con sus familias y comunidades para que acepten su retorno