San Luis (LaNoticia) 22-08-17. El viernes pasado una ráfaga de viento bastante fuerte derribó una rama de eucaliptos en plena avenida homónima. Vallone nunca escuchó a un empresario más preocupado que él.
Desde hace muchos años, los eucaliptos que pululan en la avenida Los Eucaliptos y Rosendo Hernández se han convertido en un verdadero peligro para quienes transitan por el lugar, debido a que los grandes árboles tienen ramas secas y otras que cruzan de vereda a vereda.
De hecho, el viernes pasado, una fuerte ráfaga de viento derribó una rama de importante tamaño, la que quedó atravesando la avenida Los Eucaliptos, la que no impactó en ningún peatón o automóvil, solo de milagro porque nadie pasó por el lugar en ese preciso momento. Otra hubiera sido la historia, si alguien hubiera pasado justo en ese instante. La rama -que mostramos en la galería de fotos que acompaña esta nota-, fue apartada del medio de la avenida, por efectivos policiales que patrullaban la zona en un móvil policial. La rama quedó en la vereda, y así quedó desde el viernes hasta anoche y seguía sin ser retirada por personal municipal.
Durante sus dos gestiones municipales, el actual edil Andrés Vallone no fue capaz nunca de ver el problema y mucho menos de intentar una solución y que en esos lugares no haya una verdadera tragedia, es obra de la providencia porque si fuera por el calvo intendente…
No leen, no escuchan, no dan soluciones
Hace unos cinco años aproximadamente, un empresario de Juana Koslay, Néstor `Polo´ Agulleiro, envió notas a los funcionarios municipales que forman parte del equipo de Vallone -en su primer período de gobierno- pidiendo que podaran las ramas peligrosas. Como no le dieron ni cinco de atención, fue personalmente a hablar, pero sus reclamos volvieron a caer en sacos rotos y eso que Agulleiro se comprometió a hacerse cargo del mayor costo de poda de este tipo de árboles, como lo es la contratación de la grúa elevadora.
Como sus reclamos no llegaban a destino, no encontraba la solución que pretendía, Agulleiro intentó una medida inédita para ese momento. Decidió colgar carteles a lo largo del alambrado perimetral del predio de su fábrica, advirtiendo que esas ramas eran un verdadero peligro para quienes por allí transitan -carteles que podrá ver en la galería de imágenes que acompaña esta nota-.
En esos carteles, el empresario advertía en uno de esos carteles “Sr. Intendente, por teléfono no escuchan, por nota no leen, quizá este cartel lo vean. Sr. Intendente pode los árboles de la calle (calle Los Eucaliptos)”. Otro advertía “Sr. Intendente. Por esta calle pasan personas con urgencia al hospital. Las ramas se caen y PUEDEN MATAR (calle Los Eucaliptos)”, haciendo referencia al Hospital de Día `Gregorio Vivas´ ubicado en la zona. Un tercer cartel dice “Sr. Intendente. Si NO sabe – si NO puede, PIDA AYUDA, estamos dispuestos a colaborar (calle Los Eucaliptos)”; mientras que un último cartel versa “Sr. Intendente. Hágase cargo de su obligación, cuide a sus conciudadanos niños, adultos, turistas, etc. PODE (calle Los Eucaliptos)”.
Cabe aclarar que estos carteles se pueden ver, aún hoy en día, colgados en el mismo lugar que fueron colgados hace más de cuatro años.
Otro dato que no es menor, es la increíble realidad que muestra a un empresario preocupado por la seguridad de los vecinos, algo poco común en el empresariado argentino en general -y sanluiseño en particular-; y un intendente sin la más mínima preocupación, cuando es el mayor responsable de un Municipio para velar por la seguridad de los contribuyentes. Como dijera alguien por ahí, estamos en el mundo del revés.
Carlos Rubén Capella
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