En pos de la «eficiencia y la racionalidad», el Poder Ejecutivo le cedió al Ministerio de Transporte la facultad de clausurar ramales ferroviarios. En el marco del ajuste que diseña el Gobierno para después de las elecciones, la medida genera inquietud en el sector ferroviario y en los pueblos del interior.
En una medida que recuerda la frase «ramal que para, ramal que cierra», impuesta durante la presidencia de Carlos Menem en la década de los noventa, el Ministerio de Transporte recibió del Poder Ejecutivo la facultad de clausurar ramales ferroviarios y levantar rieles y durmientes. La llamativa medida generó inquietud en los gremios ferroviarios y en poblaciones del interior, ante el temor de que el decreto publicado hoy en el Boletín Oficial sea el anticipo de que el Gobierno prepara una reducción del sistema ferroviario.
Hasta este decreto, cualquier decisión de cierre de ramales requería de un decreto del Presidente de la Nación. El primer artículo del decreto conocido ayer, señala que, en pos de la «eficiencia y la racionalidad», se delega «en el Ministerio de Transporte la facultad de clausurar ramales ferroviarios en forma definitiva y proceder al levantamiento de las vías y demás instalaciones ferroviarias».
En el marco del ajuste que diseña el gobierno nacional para implementar después de las elecciones de octubre, la medida podría afectar fuertemente a pueblos del interior, cuya economía está vinculada en forma directa a la actividad ferroviaria. En la década del noventa, el cierre de ramales aplicado por el gobierno de Menem, generó incomunicación, precarización laboral y desocupación en los pueblos afectados por esa medida.
Desde la cartera de Transporte justifican el decreto con el argumento de que fue adoptado para «aliviar el trámite burocrático» de «mínimas desafectaciones». En ese sentido, mencionan el tramo de vías en desuso que hay en la estación Federico Lacroze, de la Línea Urquiza, que serán desafectadas para abrir una calle, en el barrio de Chacarita.
El decreto 652 determina que los rieles, durmientes, aparatos de vías y el resto de los bienes muebles que compongan la infraestructura ferroviaria que se encuentra ubicada en el sector a remover, quedarán en poder de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias SE.