Repudiado por haber festejado que cada día se encarcelen más adolescentes, el candidato a senador de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires tuvo que salir a pedir disculpas. Pese a que las imágenes muestran lo contrario, dijo que “no hablaba de chicos”. Especialistas advirtieron que sus dichos «están en concordancia con la avanzada punitiva oficial y mediática que actúa criminalizando a los niños y adolescentes».
Tras la catarata de críticas que recibió, a Esteban Bullrich no le quedó otra que pedir disculpas por su festejo de que todos los días “hay un pibe más preso”. «Pido disculpas si alguien se sintió ofendido”, dijo el candidato a senador de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires y aseguró que sus declaraciones «no reflejan lo que soy, ni lo que pienso». Organizaciones y especialistas en la problemática de los menores advirtieron, sin embargo, que lo dicho por Bullrich «está en concordancia con la avanzada punitiva oficial y mediática que actúa criminalizando a los niños y adolescentes».
«No hablaba de chicos, tampoco de pibes chorros, yo hablaba de adultos. Hablaba de que después de años de la mala Policía, hoy es la que arresta a los narcos, corruptos», intentó explicar Bullrich sobre lo que dijo el último lunes en una entrevista con la televisión. Pero las imágenes y el audio de la nota que el ex ministro de Educación brindó entonces junto a la gobernadora María Eugenia Vidal son claras y contundentes. «El camino que hemos emprendido todos los días tiene un metro más de asfalto, una sala más, un pibe más que está preso», enumeró Bullrich como logros de la administración macrista.
“Estaba hablando de tener gente que nos cuida en serio en la policía”, dijo también Bullrich y en busca de justificativos atribuyó además sus desafortunadas declaraciones al “cansancio” acumulado durante una campaña en la que incurrió en varios fallidos.
«Ni una menos es también que si hay una beba adentro (del cuerpo de la mujer embarazada), ni una menos porque también la estás matando», había mezclado la semana pasada el tema del aborto con la violencia de género. Entre las frases recordadas de Bullrich se cuentan también que Ana Frank había sido víctima de “una dirigencia que no fue capaz de unir”, en alusión a los nazis; la de la “nueva campaña de desierto pero sin espadas con educación”, en relación al proceso histórico que diezmó a las comunidades originarias; y que los despedidos deberían tener sus “proyectos propios como cervecerías artesanales”.