El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo este martes que «no cree» ser detenido por supuesta corrupción, al mismo tiempo acusó a los fiscales que lo denunciaron de «inventar una gran mentira» en su contra.
En una entrevista concedida en Río de Janeiro, Lula hizo un llamado al juez federal Sergio Moro, responsable de llevar a cabo la investigación sobre los casos de corrupción en Petrobras, a tener en cuenta las alegatos de su defensa con relación a un juicio por supuesta corrupción, cuya sentencia puede ser dictada próximamente.
La causa que se le imputa a Lula da Silva, una de las cinco que tiene abiertas en la Justicia por sospechas de corrupción, se refiere a la supuesta «ocultación de la propiedad» de un lujoso apartamento en el litoral del estado de Sao Paulo.
El líder político calificó de “chiste” las acusaciones en su contra y manifestó que los fiscales que lo denunciaron «inventaron una gran mentira», «junto con los medios de comunicación», razón por la cual pidió ser exonerados de sus cargos.
A pesar de todas las investigaciones que se llevan en su contra, Lula aparece como el líder más valorado en las encuestas y el mejor posicionado en caso de asumir la candidatura a las presidenciales de 2018.
Sobre el tema, el exmandatario reiteró que es pronto para anunciar una eventual candidatura por el Partido de los Trabajadores (PT), pues esta tiene que ser definida en la dirección nacional de la formación y además, aseguró «hay gente del Ministerio Público con un ojo puesto» en él por si incurre en propaganda electoral anticipada.
«Para mí solo hay una solución para impedir que vuelva, que es impedir que el pueblo vote. Si se precisa, seré candidato», añadió.