La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) confirmó que viajará este viernes a la provincia de Jujuy para realizar una visita a la dirigente de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien se encuentra detenida desde enero de 2016. La CIDH debe resolver dos medidas cautelares presentadas por organismos de derechos humanos, que reclaman por su libertad y denuncian las condiciones de detención.
El 2 de diciembre de 2016, la CIDH emitió un comunicado en el que instó al Gobierno de Cambiemos a cumplir con la resolución del Grupo de Trabajo (GT) de Detenciones Arbitrarias de la ONU, que exige su libertad al considerar su detención como “arbitraria” y cuya decisión –remarcó la GT en mayo luego de una visita al país- es “inapelable”. A este pedido por la liberación de la dirigente jujeña se sumó la Organización de Estados Americano (OEA).
La abogada de la dirigente jujeña, Elizabeth Gómez Alcorta, calificó de «trascendental e histórica» la visita de la CIDH. «Hay que remarcar que se trata de una visita en el marco de una medida cautelar por la ilegalidad de su detención, presentada a fines de enero de 2016. Es un procedimiento que incluye pedidos de informes al Gobierno Nacional y posiblemente sea primer caso en estos años de democracia en que el CIDH visita a un detenido en su lugar de detención. Esto habla de la importancia que le dan al caso», señaló.
Según contó Gómez Alcorta, durante la sesión de la CIDH celebrada en mayo en la Argentina, hubo un «pedido de encuentro personal de parte del Comité por la Defensa a Milagro y sus abogados».
La visita de la CIDH fue confirmada por el fiscal general de Jujuy, Mariano Miranda. Según trascendió, Sala recibirá al presidente de la entidad, Francisco de Eguiguren y a la comisionada de Panamá, Esmeralda Arosema de Troitiño, además de a un coordinador de grupo aún no confirmado. También habrá un contacto «protocolar» con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
El fiscal Miranda informó que si bien todavía no conoce la agenda que desarrollará la misión en Jujuy, el punto central de su presencia en esa provincia será la visita que realizará a Sala en la Unidad Número 3 de Mujeres del Servicio Penitenciario provincial, más conocido como Penal de Alto Comedero.
La CIDH reclamará, también, toda la documentación sobre los motivos de su detención, cuestionados ampliamente por los organismos de derechos humanos. Durante el 162° período de sesiones extraordinarias del organismo, celebrado a fines de mayo pasado en Argentina, el titular de la CIDH y relator para Argentina había confirmado que aceptarían la invitación del gobierno argentino y de la defensa de Sala de viajar a la provincia para ver personalmente las condiciones en que se encuentra la dirigente jujeña detenida. «La visita nos permitirá conocer aspectos objetivos vinculados a la medida cautelar, como las condiciones de su detención, su estado físico y emocional», señaló entonces Eguiguren a la prensa.
El 10 y 11 de mayo hubo una visita a la provincia de Jujuy del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, y sus integrantes mantuvieron un encuentro con Sala en la cárcel. Además, se reunieron con las autoridades políticas y judiciales de la provincia (para conocer los detalles de las causas en las que está involucrada); recibieron a decenas de organizaciones sociales (entre ellas la Tupac Amaru) y escucharon a una docena de personas que denunciaron a Sala en la Justicia.
Luego de la visita, el presidente del Grupo, Sètondji Roland Adjovi aclaró que lo resuelto sobre el caso de Milagro Sala «no es una instancia de revisión”, es decir que su detención es “arbitraria” y su liberación debe ser “inmediata”.
Sala está alojada en el penal de Mujeres del barrio Alto Comedero desde el 20 de enero de 2016, aunque su detención se había concretado cuatro días antes, en los que permaneció en una sede policial.
La detención de Sala se produjo cuando la Tupac Amaru realizaba un acampe frente a la sede de la Gobernación, en demanda de reivindicaciones sectoriales y rechazo a la gestión del mandatario provincial, Gerardo Morales. Sala estuvo detenida inicialmente por «instigación a cometer ilícitos y tumultos», pero luego la Justicia jujeña dispuso su prisión preventiva en la causa por «fraude a la administración pública, asociación ilícita y extorsión» a raíz del supuesto desvío de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales en la provincia.
En diciembre último fue condenada a tres años de prisión en suspenso por un escrache contra el entonces senador y actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. En el marco de este expediente, el 1 de este mes tuvo lugar una «audiencia de informes» convocada por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, en la que fiscalía, querella y defensa expusieron sus posiciones sobre la condena que el Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) de Jujuy impuso a Sala a fines de 2016, como instigadora del escrache con huevazos ocurrido en el 2009 contra Morales. La defensa de Milagro Sala y el fiscal Javier De Luca pidieron el sobreseimiento de la dirigente social, mientras que la querella que representa al gobernador jujeño Gerardo Morales solicitó una pena más dura y de cumplimiento afectivo.