Según datos del INDEC en el cuarto trimestre de 2016 el empleo bajó de 42,1% a 41,9% y el desempleo se ubicó en 7,6%. En este marco, a través de un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), se conoció que entre el segundo trimestre (abril-mayo-junio) de 2015 y el cuarto trimestre (octubre-noviembre-diciembre) de 2016, la tasa de desempleo en jóvenes entre 18 y 25 años se incrementó en más de 3 puntos porcentuales, llegando a un máximo de 23,63% en el segundo trimestre de 2016.
«Estas cifras van a contramano del proceso previo experimentado por los jóvenes. En el segundo trimestre de 2004 el desempleo juvenil se ubicó en 27,86% y se redujo sensiblemente a 17,12% para el segundo trimestre de 2008», destacó el informe y agregó: «La crisis de 2009 lo elevó a 19,94%, pero luego se evidencia una nueva reducción que ubica en un 17,86% a la tasa de desempleo juvenil en el año 2015. Es ostensible el salto a 23,63% en 2016, en línea con el aumento de la desocupación en el conjunto de los estratos etarios».
Por su parte a partir de 2007 y hasta el 2011 se incrementó la tasa de escolarización pasando de 41,91% a 44,85%. Luego, a partir de 2013 también se dió un aumento considerable de 43.67% a un máximo de 45.61% de los jóvenes de 18 a 25 años. Esto equivale a cerca de 750.000 jóvenes que se dedicaron a los estudios universitarios, terciarios o capacitaciones de distinta índole, y coincide con los beneficiarios del Plan PROGRESAR, un programa de subsidio dirigido a los jóvenes de entre 18 y 24 años, que tenía como requisito -para su continuación- la aprobación de una cantidad mínima de materias o cursos.
Sin embargo esto también se vió modificado desde que asumió Cambiemos dado que durante el 2016, el porcentaje de alumnos con dedicación exclusiva, disminuyo de 67,79% en 2015 hasta 64.11%, más de 3 puntos porcentuales, lo cual significa más de 113 mil jóvenes adicionales que comienzan a combinar el estudio con el trabajo o con la búsqueda de empleo.