Al menos 30 personas murieron en dos atentados en Bagdad este martes, según balance de las autoridades iraquíes.
Más de 100 personas resultaron heridas, el primero contra una heladería y el segundo perpetrado por un suicida, informaron responsables de seguridad y fuentes médicas.
El primer vehículo explotó en horas de la noche en el distrito de Kerrada. Esta zona concentra mucha gente durante el mes de ayuno Ramadán, que comenzó el pasado 27 de mayo.
Las imágenes del lugar mostraban edificios en llamas y calles repletas de materiales desprendidos por la explosión.
El autodenominado Estado Islámico (Daesh, en árabe), que ha perpetrado varios ataques en Irak en los últimos meses, se responsabilizó por este primer atentado contra chiitas mediante su órgano de prensa Amak.
El enviado de la coalición liderada por Estados Unidos (EE.UU.), Brett McGurk, condenó el ataque. A través de su cuenta en Twitter expresó: «Los terroristas del EI atacaron a familias y niños que disfrutaban tomando helados al aire libre. Seguimos respaldando a Iraq contra estos malvados».