Odebrecht busca lavar culpas para no terminar de perder todos sus negocios, los presentes y los que podrían venir. Es por ello que hasta están dispuestos a pagar un monto de resarcimiento por las coimas que giraron al país a lo largo de los últimos diez años.
Según la compañía brasileña, esa suma es 35 millones de dólares. Sin embargo, para distintos expertos que están asesorando a los funcionarios del Gobierno, la cifra es paupérrima.
El procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, que trabajará apoyado por la Sindicatura General de la Nación (Sigen), será el encargado de cotejar cuál es la suma real, informó el diario La Nación. En las próximas semanas buscarán determinar «el verdadero daño ocasionado al Estado durante los últimos diez años».
Por todo esto, Saravia Frías iría por una suma mayor que la oferta que hizo Odebrecht que sólo contempla la coima admitida por la empresa constructora, pero no los posibles sobreprecios de las obras.
«Habitualmente los sobornos se pagan para que la empresa resulte elegida en una licitación, pero también suelen tener como contracara un sobreprecio que tiene que ser tenido en cuenta», explicó al matutino una fuente judicial al tanto de una de las investigaciones del capítulo argentino del Lava Jato.