El secretario general de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), Antonio Caló, presentó un panorama sombrío del sector que representa, haciendo especial énfasis en la nueva ronda de paritarias, después de la marcha que protagonizó ese gremio el miércoles en rechazo al 20 por ciento de aumento que ofrecen los empresarios y el Gobierno para las paritarias. “El metalúrgico tiene un sueldo de base de 8.500 pesos, que es la mitad de la canasta básica”, explicó el gremialista, que reiteró su pedido del 30 por ciento “para llegar a 14.500 pesos de básico” y cubrir los gastos mínimos.
Caló afirmó que ese gremio no hará nuevos paros antes de las elecciones de octubre.
Caló cuestionó la influencia de la política económica del presidente Mauricio Macri en la metalurgia porque “no se creó ni un puesto de trabajo”. En ese mismo sentido, el secretario de uno de los sindicatos más importantes del país, señaló: “Si se abren las importaciones, no estamos en condiciones de competir con nadie”.
Caló dijo además que hay que respetar al presidente “porque la gente lo eligió”, pero también dijo que, la única vez que mantuvieron una reunión, tuvieron diferencias marcadas sobre la quita de aranceles del 35 por ciento a la importación de notebooks y accesorios que reglamentó el presidente en mayo. “Lo único que conversé con Macri fue por el tema de las computadoras y no llegamos a un entendimiento», concluyó.