El presidente Mauricio Macri decidió un cambio en un área clave del Gabinete nacional: según confirmaron altas fuentes oficiales, Carlos Balbín dejará su cargo como procurador del Tesoro. Aún no trascendió quién lo reemplazará como jefe de los abogados del Estado, aunque sí el destino que lo espera: Balbín pasará a ocupar un puesto en la ONU, que había quedado vacante desde la salida del radical Leandro Despouy.
En el Gobierno se preocupaban esta tarde en explicar el corrimiento de Balbín como «un ascenso. El quería ser embajador y competir para ser decano de derecho. No lo echaron. Lo premiaron».
Lo cierto es que el nombre de Balbín había quedado envuelto en una fuerte polémica a fin de año, cuando ya lo daban por desplazado. Entonces, quien salió a defenderlo a través de las redes sociales fue Elisa Carrió. «Ahora, con Lilita está ok el cambio», aseguró una fuente de la Casa Rosada a Clarín. En aquel momento, también el jefe de Gabinete, Marcos Peña, había montado una foto con Balbín como respaldo.
Pero puertas adentro, algunos funcionarios atribuían a Balbín una estrategia fallida para defender al Estado en el tema de las tarifas, que terminó judicializado y con fallo en contra de la Corte Suprema de Justicia por el tema del incremento del gas.
El ahora ex procurador ocupará el cargo que tenía Despouy, como embajador extraordinario plenipotenciario y representante especial para los derechos humanos, dentro de la estructura de Cancillería.