Parafraseando a Joaquín Sabina, “…a esta canción le hace falta un buen estribillo para que sea más comercial…”.
Les cuento que la columna de esta semana ya estaba hecha, guardada en la carpeta de algún archivo en el inconmensurable ciber espacio. El editor de este medio, no me deja mentir, pero es imposible enlatar este tipo escrito cuando se trata de hechos sociales y no nos vamos a cansar de decir la seguridad vial, debemos tomarla como un hecho social que nos atraviesa.
Y al igual que Messi, pensamos que ciertas crianzas fuera del país, nos excluye de la gran anomia reinante en este país, que tiene como deporte popular el truco, juego basado en la mentira… ¿Y qué es la mentira? Una transgresión, y acá en nuestro bello y querido país, es canchero mentir, es canchero sacar ventaja al prójimo… Y por qué nos enojamos tanto con los chilenos, cuando denunciaron que Messi había incumplido la norma escrita en Suiza, donde violaba el articulado sobre los insultos… más que elocuentes las imágenes donde le dice claramente al juez “…la con… de tu madre”.
Muchos me dirán de argentino no tiene nada, si no canta el Himno Nacional por ejemplo. Pero reitero, no es que el hecho que se haya criado en España, no lo excluye del compro argentino por decirlo de alguna manera…
Debemos entender que el primer formador es el hogar; y sus padres, han configurado su mundo interno en Argentina, y son reproductores de nuestra forma de ser…
Hace un siglo se escribió “Argentina camina todo el tiempo delante de sí misma”, (Ortega y Gasset). Nos sentimos con modales franceses, costumbres inglesas y carácter italiano, además nos pensamos como suecos o noruegos y odiamos compararnos con Perú o Bolivia, que nos superan en casi todas las tablas. Discutimos la Universidad cuando la mitad del secundario abandona y en la primaria no se comprenden textos simples.
Por otro lado nuestras autoridades instalan en el colectivo imaginario la necesidad de un cambio cultural y hace unas semanas en la radio un sindicalista dijo: -Claro, estamos en contra de la productividad. No me imagino cómo un trabajador puede estar en contra de que su fábrica produzca más. Y si es una fábrica recuperada, ¿También estarán en contra?
Cuando el analfabeto del sindicalista explicó que la productividad es una estrategia de dominación del Consenso de Washington… (saquen sus propias conclusiones)
Veo desde chico “antisistemas” que se visten de negro y desprecian la sociedad de consumo. Pero que, a la vez, disfrutan: sus discos no son más baratos o accesibles que los discos “del sistema”; tampoco lo son las entradas y muchas veces, como Solari, confiesan conocer mejor Nueva York que Buenos Aires. No me molesta que lo reconozcan. Lo que me molesta es su cinismo y que sientan que pueden hacerlo y, a la vez, les dé asco cuando lo hacen los demás.
Y entonces, analizando la política escrita hace siglos por Aristóteles, donde dice que hay Estados malos y Estados buenos, por ejemplo un Estado democrático, sería el bueno y una tiranía sería un Estado malo.
Acá no sucedió nada, dijo Mauricio, cuando anunció que el escándalo del Correo y el de los jubilados volvían a foja cero.
Macri ve a veces la realidad como si sólo él jugara este partido: Presidente, también juegan las fichas negras.
Nada vuelve a foja cero porque ambos escándalos sucedieron, y tuvieron para el Gobierno un costo, se nieguen o no a verlo.
Asimismo desde las sombras, muchos cráneos siguen sosteniendo la hipótesis Durán Barba de que estos temas sólo preocupan a un sector de la opinión pública: “progres” de la Ciudad de Buenos Aires que igual no forman parte de la tropa propia. El gran público votará a favor si la economía mejora un poco, dicen.
El problema no fue cómo contarlo, sino hacerlos…
Cuando se sale a aclarar, siempre es tarde y funciona al revés de lo esperado. Aclarar es confirmar. Si no se entendió, es mejor no aclararlo.
Qué entiende Ud., lector, frente a un tipo en cámara que muestra un papel y dice: “Mi examen de virginidad anal dio positivo!!”.
Reitero, el problema es no contarlo, el problema es que se nos mueren casi treinta mortales por día en accidentes de tránsito…
Siempre decimos que se hacen obras faraónicas para el cobro de una multa… pero nadie se molesta en mejorar la seguridad en nuestras autopistas… vemos cómo nuestros representantes sí se molestan por reconquistar y reflotar vínculos con fines electorales.
Para ello las autoridades son de emplear tácticas ajedrecistas cuando se lo proponen…Tal es el ejemplo de los hermanos Rodríguez Saá, vislumbrando una posible derrota con su primogénito político, Poggi, vieron, que había muchas almas k que no van a votar a Macri, dijeron como Arquímedes gritó Eureka, salgamos a capitalizar esos votos (y recordemos que cuando los hermanos tuvieron oposición, más creció la provincia). Lo primero que hicieron fue poner a su sobrino bonaerense, con pasado k al frente de la Casa de San Luis para que agilice y sea el nexo con la operación “fusión”. Cristina y Alberto juntos!!!
Contextualicemos, los Kirchner y Rodríguez Saá, los momentos de tensión bélicos se remonta a 2001 cuando el presidente Adolfo se truncó por el vacío de los gobernadores del PJ, entre ellos Néstor Kirchner.
Adolfo le salió al cruce al pingüino -compartían el bloque de mandatarios federales- que no le anticipó la ardid trampa que le presentaría en el campo de batalla Eduardo Duhalde. La Ira duró: en 2003, Adolfo respaldó a Carlos Menem en un balotaje que no fue. Y siguió en los años K cuando los Rodríguez Saá fueron opositores intensos y, a veces, funcionales…
Para concluir… siempre desde la autoescuela “clases de manejo San José Obrero -hacé clic acá para visitarnos en Facebook- sostenemos y decimos, los hechos sociales nos atraviesan, desde la tecnología hasta la política… Y hacer política es natural, porque vivimos en la polis… entonces pregunto… el no hacer es parte de alguna política?
El último informe de competitividad del World Economic Fórum registra y calcula la tasa impositiva total tomando en cuenta ganancias, impuestos sobre la renta, sobre transmisiones patrimoniales, sobre el volumen de negocios y otros impuestos, contribuciones sociales y laborales a cargo del empleador: Argentina encabeza el ranking mundial de presión tributaria con una tasa impositiva total del 137,4 %.
Ahora bien veamos un ejemplo:
Un trabajador asalariado, en una familia tipo, en el sector formal deberá trabajar por lo menos 211 días sólo para pagar al Estado los impuestos de este año.
En caso de no pagar Ganancias, su día de la “independencia tributaria”, como leí por ahí, será el 21 de junio, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que señala la carga tributaria formal integral entre un 47,5 % y el 57,9 % del ingreso total (incluyendo contribuciones patronales) de una familia. De ahí sale la plata que parece generarse sola.
A diario vemos como se hacen negocios con la plata del Estado o la de otro: nos quejamos de que no “llegan” inversiones.
Deseamos y esperamos que los demás pongan su dinero donde nosotros no estamos dispuestos a poner el nuestro.
No queremos que nos comparen con los chilenos, peruano o bolivianos… y somos expertos en mercados controlados y mucho más expertos si toleramos al amigo funcionario corrupto por las dudas que nos tire un cargo que nunca va a llegar…
Votamos cambiar pero, en el fondo, desde la sombra hay un país que no quiere hacerlo: cambiar significaría trabajar de verdad, resignar ciertos privilegios corporativos, someternos a perder lo que logramos currar.
Queremos que las cosas cambien, pero, a la vez, convertimos sustentable discusiones tan básicas que impiden que el país progrese…