En varias oportunidades comenté que era sano festejar lo bueno en materia trenes y criticar lo malo sin distinción de colores partidarios, en tal sentido el anuncio de la LEY ferroviaria es para festejar indudablemente, PERO hasta que salga dicha norma deberíamos ser prudentes porque si la ley se trata UNICAMENTE DE LA NACIONALIZACIÓN de los trenes, sin dejar establecido acciones directrices que se conviertan en planes de estado asegurándonos la permanencia de los ferrocarriles trascendiendo gobiernos, entonces será una ley INCOMPLETA, y estaríamos en constante peligro de que cierren Ramales según la política gobernante de turno.
Debería contemplar algún antídoto que evite la devastación sufrida en el pasado, y una forma puede ser, que el Congreso de la Nación en el caso específico, como el cierre de un Ramal tenga la potestad de debatirlo, de manera tal que todos los sectores políticos muestren sus cartas con respecto a los trenes sabiendo que tienen por testigos a la gente.
Es de bueno recordar ahora que el tema de los trenes se instaló en la agenda política, el por qué de nuestra postura de no entrar en discusiones partidarias en la página, simple solo conduciría a la división y esto es un lujo que no nos permitiremos por que la causa es noble, abarcativa y pluralista por que los trenes es de todo el pueblo argentino.
Pero esto no significa que vivamos adentro de un termo, cada uno, seguramente tendrá su posición partidaria, pero también la inteligencia y buena leche de opinar en tal sentido en los espacios que correspondan, porque esa objetividad ferroviaria que tuvimos, nos llevó a sumar más de 14.000 miembros.
Las cosas claras… yo soy Ingeniero Agrónomo, y pequeño productor agropecuario, y no estoy para nada de acuerdo con las políticas agropecuarias de este Gobierno porque no todo el campo pertenece a la Rural y sin embargo con las conquistas sociales y con el tema trenes hasta ahora estoy de acuerdo, ¿Se entendió? Lo que creo está bien lo festejo y lo que creo está mal lo critico, simple y claro.