Aun cuando entre sus íntimos, suele decir que le “encanta” cuando dicen que “está loco”, ello no atenúa la peligrosidad que significa para un pueblo, ser dirigido por quien en sus decisiones tiene más carga de emocionalidad electoral, que de inteligencia de un ansioso autopostulante al premio Nobel.
El discurso inaugural de la sesiones legislativas de San Luis por parte de su Gobernador en el 2017, no fue más que una mezcla pretendidamente milagrera de quien se cree sabiondo y trata de evitar el suicidio político que hoy le significa a él y a su hermano, el fenómeno que despierta en la ciudadanía el antecesor que les quita el sueño y por quien alguna vez creyeron que podían dormir tranquilos. Los tiempos cambiaron y nuevamente, como con el fallecido ex Intendente Dr. Carlos Ponce, desde el oficialismo surgió la oposición. La subestimación de propios y extraños, tan típica en ellos, se les volvió en contra.
Reconocen estar atornillados al poder y el destornillador les ha permitido “descubrir” que hay pobreza en San Luis. Pobreza reconocida por quienes gobiernan o cogobiernan por más de tres décadas. Es decir, que sin expresarlo, se refieren a la pobreza estructural de la provincia de San Luis. Pobreza que lejos está de ser disminuida y menos erradicada, desde hoy hasta las elecciones del 22 de octubre, para las que solo faltan 199 días.
Tamaño desafío tienen los hermanos del feudo, si en 199 días piensan terminar con la pobreza que no vieron en los 12.157 días que llevan en el poder.
Baterías de medidas, todas de corte electoral y cortoplacistas. Todo, como si fueran novatos funcionarios, ejerciendo sus tareas con el temor del principiante.
Probablemente, en el desarrollo de la próxima campaña, nos sorprendan con la confiscación de un banco; de una compañía eléctrica; de una distribuidora de gas; de cientos de hoteles; de varias importantes empresas constructoras; de millones de hectáreas y de tanta riqueza que si volviera al lugar de donde nunca debió salir, no hubiera generado la pobreza que descubrió un simple destornillador en este San Luis que, aunque huelgue decirlo, nació en 1594 y no en 1983.
NdelaR: Desde hoy y, en lo posible, todos los lunes tendremos la columna donde el dirigente villamercedino dará su opinión política de los hechos que tienen a San Luis como protagonista. Bienvenido Ricardo Bazla.