Bajo la consigna “por el trabajo, la educación y paritarias libres”, las dos Centrales de Trabajadores Argentinos, que en sus filas tienen a los principales gremios docentes del país ayer hicieron una movilización a Plaza de Mayo de la que participaron también los sindicatos cegetistas enrolados en el Movimiento de Trabajadores Peronistas ‘Saúl Ubaldini’ y movimientos populares. La jornada del “30M” –que conmemora el primer paro general que la CGT que conducía Ubaldini hizo contra la dictadura– cierra un mes marcado por las masivas movilizaciones sindicales y sociales contra las políticas implementadas por el gobierno de Mauricio Macri, que terminaron por empujar la huelga general de 24 horas convocada por la CGT para el 6 de abril y a la que se sumarán todas las centrales sindicales.
El acto central de la “jornada nacional de lucha” fue en Plaza de Mayo, antenoche, rodeados de un “impresionante operativo policial intimidatorio” militantes de las CTA comenzaron a montar el escenario junto a la Pirámide de Mayo desde donde cerró la movilización el docente Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), el estatal Pablo Micheli (CTA Autónoma) y representantes del MTP Saúl Ubaldini. Allí también se leyó un documento de los “trabajadores migrantes” contra del decreto migratorio con que Macri restringe el ingreso de extranjeros al país que hoy paran en rechazo a las medidas xenófobas del Gobierno.
Los manifestantes comenzaron a concentrarse desde temprano en distintos puntos del centro porteño para luego marchar hasta la Plaza de Mayo. Las columnas de sindicatos y organizaciones adheridas a ambas CTA, que incluye a los docentes de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) se reunieron a partir de las 15 horas en la intersección de las avenidas De Mayo y 9 de Julio.
En tanto, la adhesión al paro de las organizaciones sindicales que participan de la convocatoria tendrán distintas modalidades, de acuerdo a lo resuelto en el seno de las mismas. El paro se hará sentir entre los estatales y los docentes -de escuelas públicas- bonaerenses y porteños, que al igual que los profesores de las universidades nacionales completarán una huelga de 24 y 48 horas, como en el caso de los maestros de la provincia de Buenos Aires.
Durante la conferencia de prensa en la que las organizaciones ratificaron la convocatoria se expuso que la misma “tiene como objetivos exigir el cese de los despidos en el sector público y privado, la inmediata convocatoria a paritarias libres, defensa de la industria nacional, trabajo argentino y en contra de las libres importaciones y respuesta concreta a las justas demandas de los compañeros y compañeras docentes”.
Allí, también se salió al cruce de las acusaciones sobre las supuestas intenciones “desestabilizadoras” que desde el Gobierno le atribuyen a los paros y movilizaciones. “Nosotros queremos que este gobierno termine su mandato. Es más, si este gobierno de pronto decidiera no terminar su mandato, seríamos nosotros quienes exigiríamos que ese mandato se complete. Queremos la democracia y la defendemos. Por eso pedimos la libertad de Milagro Sala, porque Milagro Sala presa, es negar la democracia”, dijo Yasky y le reclamó al Gobierno “basta de soltarle la mano a los autoritarios y violentos para emprenderla contra los jóvenes pobres, humildes, de los barrios más castigados por la crisis”.
El frente por la libertad de Milagro Sala también será parte de los movimientos sociales que se sumaron a la marcha de hoy.
Las CTA fijaron la fecha de su protesta cuando aún la CGT no había resuelto el día en que convocarían a un paro general, que luego convocó para el 6 de abril. “Lo del 30 no es en contraposición con lo del 6. Son medidas complementarias, que en momentos críticos como vivimos en nuestra Patria, con un ajuste tremendo, con una política de ataque terrible a los sindicatos que estamos dispuestos a luchar; con políticas del gobierno nacional, de Buenos Aires y otras provincias, que apuntan a demonizar la lucha de los trabajadores de la educación”, sostuvo Micheli.