Milagro Sala debió pasar más de un año arrestada y debieron acumularse múltiples pronunciamientos internacionales contra el Estado argentino de parte de organismos internacionales de derechos humanos para que la Corte Suprema de Justicia decidiera finalmente dar tratamiento a los recursos que le llegaron contra esa detención. En el acuerdo de hoy, los integrantes del máximo tribunal resolvieron dar intervención a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, para luego resolver sobre los planteos.
A la Procuración se le remitieron dos recursos interpuestos por la defensa de Milagro. El primero es una apelación contra el fallo del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy que declaró inconstitucional la inmunidad de arresto de los diputados del Mercosur, cargo que Sala posee y en el que hicieron hincapié el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detención Arbitraria ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la OEA.
El otro recurso remitido a la Procuración es contra otro fallo de la máxima instancia judicial jujeña que confirmó la prisión preventiva dictada contra Milagro en el marco de la causa por “asociación ilícita” impulsada por el gobernador Gerardo Morales. Los abogados de la líder de la Tupac Amaru afirmaron que el arresto es arbitrario y que la prisión preventiva es “contraria al principio de inocencia y a los estándares internacionales” porque no se acreditaron ni los hechos imputados ni el peligro de obstaculización del proceso.
La Corte ya había dado señales hace un par de semanas de un cambio en su postura respecto al caso. Mientras en diciembre los supremos habían esgrimido razones formales para desestimar por “inadmisibles” cuatro recursos extraordinarios que reclamaban la libertad de la dirigente social, el pasado 2 de marzo ordenaron una evaluación de su estado de salud, de la atención que recibe en comparación con otras internas y de sus condiciones de detención, además de un informe del estado de las causas en trámite en su contra.
Ese pedido de informes del máximo tribunal del país llegó después de que se conociera que Milagro se había autoagredido con una tijera en el abdomen tras una discusión con otra interna y al enterarse de que le iban a notificar tres nuevas causas penales.
La líder de la Tupac Amaru fue detenida el 16 de enero del año pasado cuando llevaba adelante una protesta frente a la Casa de Gobierno de Jujuy, acusada de instigar a “cometer delitos y tumultos”, una falta contravencional. A los pocos días fue excarcelada por esa causa, pero de todos modos fue mantenida cautiva por otras denuncias sucesivas impulsadas por el Ejecutivo jujeño.
Ahora la Corte deberá esperar el dictamen de Gils Carbó, que no es vinculante, y luego podrá fallar sobre la admisibilidad de los recursos y sobre la cuestión de fondo: la legalidad del largo arresto de Milagro Sala.