Quiere reducir el personal a la mitad y terminar con el crónico déficit de la empresa de troles de Mendoza.
“Sociedad Anónima Estatal”. Esa será la nueva razón social de la actual Empresa Provincial de Transporte de Mendoza, la cual hoy presta el servicio de troles en el Gran Mendoza y el gobernador Cornejo quiere “eficientizar”.
Hoy la EPTM cuenta casi con 500 empleados, y se prevé la reubicación de la mitad, tanto en otras reparticiones del Estado como la salida de ellos a través del mecanismo del retiro voluntario.
Asimismo, se le abre la puerta al gerenciamiento privado de la empresas y la venta de acciones, según lo decida el directorio de la empresa. Además, los trabajadores, hoy con representación en la dirección, quedarán al margen de cualquier decisión.
El proyecto de ley de Cornejo, afirma, en su artículo 5º: “El objeto social de la STM (Sociedad de Transporte Mendoza), consistirá en la prestación por sí o por terceros, o asociada a terceros de servicios de transporte público de pasajeros en la Provincia de Mendoza, generando las condiciones idóneas para la prestación eficaz y eficiente del servicio público regular masivo de transporte de pasajeros, atendiendo a los lineamientos de la política provincial que en materia de transporte fije la Secretaría de Servicios Públicos y los parámetros previstos en la presente norma”.
Para el Gobierno, es fundamental “ajustar” el personal de la empresa, ya que, según cálculos de la Secretaría de Servicios Públicos, hoy hay 12 empleados por unidad, mientras que en el sector privado, esa cifra es de 5 o 6 trabajadores. En ese sentido, se destaca que la actual estructura de la empresas, con 37 unidades, es “insostenible”.
Ahora queda que el proyecto de ley pase por la Legislatura, donde Cornejo tiene mayoría en ambas cámaras, por lo que se descuenta su aprobación, más allá de los reparos de los gremios estatales y del peronismo.
Justamente, las críticas al proyecto apuntan a que se trata “de una privatización indirecta”. Además, el detalle de “los empleados que sobran”, disparó las alarmas de ATE.
La voz cantante de la oposición ha sido el diputado provincial peronista Lucas Ilardo, quien explicó que el proyecto no contempla que los micros eléctrico necesitan más personal que los tradicionales para poder mantenerlos.
Asimismo, en ningún punto del proyecto oficial, se contempla, como es hoy, la gratuidad del pasaje para los jubilados mendocinos.
Por último, se teme que se desate una persecución a los empleados que han participado de medidas de fuerza, ya que la empresa será la que elija con qué trabajadores quedarse, “sin ningún criterio objetivo”.
Así, más allá de que el proyecto seguramente se aprobará, las dudas sobre la empresa de troles lejos están se disiparse.