Isela Costantini no alcanzó a estar un año al frente de la línea de bandera. Renunció en medio de duras pujas con funcionarios del Gobierno que reclaman un ajuste en las cuentas de la empresa.
Por Javier Lewkowicz para Página/12
Isela Costantini renunció a su cargo como CEO de Aerolíneas Argentinas. En su reemplazo fue designado Mario Dell«Acqua, quien hasta ahora dirigía la firma Intercargo y antes fue directivo de Techint. Desde el sector sindical destacan que la compañía está en un momento complicado por el achique presupuestario que planteó el Gobierno para el año próximo y la apertura del mercado a otras aerolíneas. Por eso, advierten que la nueva dirección de Aerolíneas puede representar el comienzo de una política de achicamiento. Además, Costantini mantuvo una fuerte disputa con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, por el cierre de la paritaria este año, por encima del techo que pretendía imponer el Gobierno. Como informó Página/12 meses atrás, Dell`Acqua durante su gestión en la empresa estatal Intercargo designó a dos marinos retirados de la Armada como gerente y subgerente de Prevención, Protección y Seguridad que cumplieron funciones operativas durante la dictadura. Además, Dell`Acqua redujo el negocio de la estatal Arbus en favor del transporte privado Manuel Tienda León.
Costantini asumió en enero y venía de presidir General Motors Argentina. “Durante su gestión, estuvo enfocada en la reducción del déficit del Grupo, la consolidación de las rutas y de la operación y el refinanciamiento de contratos de renovación de flota”, dedicó el Ministerio de Transporte, que le atribuyó “motivos personales” a la renuncia. Es la primera dimisión de peso para la gestión de Cambiemos. Uno de los logros de Costantini fue la mejora de los niveles de puntualidad de los vuelos, hasta el mejor lugar de la región.
Varias fuentes del sector aeronáutico sostienen que por detrás de la renuncia de Costantini hay una disputa por el papel de Aerolíneas en el mercado nacional. La situación conjuga una disminución del apoyo estatal para el año que viene junto al incremento de la competencia. El Presupuesto 2017 contempla partidas por 3 mil millones de pesos para Aerolíneas, lo que representa una caída del 28 por ciento frente a los 4.223 millones asignados para este año. El Gobierno presiona a la empresa para que reduzca el déficit a través del retaceo de recursos.
Pero además, el Gobierno comenzó a abrir el mercado aerocomercial a través de facilidades a las empresas Sky, Latam, Copa, Avianca-Taca, Air Europa, American Airlines y Gol, que competirán directamente con Aerolíneas Argentinas, particularmente en las rutas más rentables. Encima, este martes se realizará una audiencia para considerar la apertura de rutas a aerolíneas low cost (bajo costo), que también se superponen con la empresa de bandera.
“Costantini había dicho que si le pedían que haga el ajuste, se iba a ir. Pero el Gobierno le recorta el presupuesto y le abre las rutas a la competencia. Sospechamos que el ingreso de Dell`Acqua implica la política del achique que Isela no hizo. La política aerocomercial está en manos de Gustavo Lopetegui. Isela se negó a ir por ese camino y por eso la echaron”, dijo a este diario Pablo Biro, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). Lopetegui fue CEO de la empresa LAN desde 2009 hasta la asunción como funcionario.
“La situación es preocupante porque detrás de su alejamiento se esconde la idea de achicar personal, reducir rutas y de que sea el mercado y no el Estado el que regule al sector”, indicó a Página/12 el ex titular de Aerolíneas, Mariano Recalde. “La gestión de Costantini representó en líneas generales una continuidad con respecto a lo que veníamos haciendo, pero la exigencia del Gobierno es el achicamiento”, agregó Recalde. Según estimaciones oficiales, este año la empresa contabilizará un déficit de unos 300 millones de dólares, mientras que el año pasado ese rojo fue de 180 millones, luego de una reducción paulatina desde a los 900 millones de déficit registrados al momento de la recuperación de la empresa por parte del Estado nacional en 2008.
“El Gobierno redujo los subsidios a Aerolíneas Argentinas y bajo otras modalidades subsidian la operación de las nuevas empresas que ingresan al mercado, porque no existe transporte aéreo sin subsidio. Es decir que el subsidio va a estar, el tema es cómo se direcciona. La política del Gobierno es que el mercado defina todo”, explicó a este diario Diego Dominelli, director del portal aviacionenargentina.com.ar.
Este martes se realizará una audiencia pública para la presentación de cinco líneas aéreas low cost que buscan comenzar a operar en suelo local desde 2017. Entre ellas está la empresa Flybondi, de origen suizo, que pidió 99 rutas aéreas para volar desde el aeropuerto de El Palomar, aunque tiene un capital social de apenas 100 mil pesos. También está la firma cordobesa Alas del Sur, una de cuyas rutas llegaría hasta Shangai, junto a Andes, American Jet y Avianca. La operación de estas empresas se superpondría con el negocio de Aerolíneas Argentinas.