Tras la reunión del triunvirato de la Confederación General del Trabajo con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el vicefeje de Gabinete, Mario Quintana, el sindicalista Héctor Daer, del Frente Renovador, dio por descontada la aprobación del nuevo proyecto el próximo miércoles en la Cámara alta, que lo giraría a Diputados inmediatamente para su sanción definitiva antes de fin de año.
El acuerdo, que deberá plasmarse en un nuevo proyecto, contempla además el mismo régimen de actualización que se utiliza para las jubilaciones y las asignaciones familiares. El titular de Dragado y Balizamiento aclaró que con el nuevo régimen quedarán exceptuados del pago el impuesto 400.000 trabajadores, y que quienes ganan 50.000 pesos pagarán solo un tercio de lo que pagan en la actualidad. Al mismo tiempo, el pago de horas extras, que aumenta el salario de cualquier trabajador, no modificará la categoría en la cual esté comprendido. El aguinaldo no quedaría exceptuado del impuesto, pero para «mitigar» su impacto en los meses en que se cobra, el impuesto correspondiente se prorrateará a lo largo del año, para que los contribuyentes paguen lo mismo todos los meses.
Si bien los sindicalistas aclararon que todavía falta la opinión de los gobernadores, quienes mañana se reunirán con los representantes del Ejecutivo, celebraron la modificación de las escalas y de los porcentajes. Aunque no mencionaron ningún antecedente, cabe mencionar que en la víspera el titular del Frente Renovador, Sergio Massa, y los diputados Graciela Camaño y Marcos Lavagna mantuvieron una reunión con los mismos representantes del Gobierno nacional que el triunvirato cegetista, en la casa del primero, con la diferencia de que anoche los invitados comieron sushi, tal como se reflejó en las redes sociales de una de las anfitrionas, que luego se «borró» en las fotos oficiales, para evitar las comparaciones con el trágico gobierno de la primera Alianza, que desembocó en la peor crisis económica y social de la Argentina contemporánea.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, por su parte, consideró que el costo fiscal del nuevo proyecto «no es significativo» para las arcas del Estado nacional y las provincias. La iniciativa, que establece un mínimo no imponible de 37.000 pesos para trabajadores casados, con dos hijos, y 29.741 para los solteros, implicaría «entre 5 y 8 mil millones de pesos arriba de nuestro presupuesto inicial, calculado en 27 mil millones de pesos», agregó el funcionario. Ante una consulta de los periodistas acreditados en Casa Rosada, opinó que el costo fiscal probablemente se financie «seguramente por el juego», no «creando un impuesto a la renta financiera o a la minería».