San Luis (LaNoticia) 19-12-16. Además el penalista deja en evidencia una supuesta connivencia entre la Corpo Judicial y la policía.
Volviendo a sentenciar que su defendido está privado de su libertad sin pruebas contundentes en su contra, el penalista Carlos Salomón presentó un escrito pidiendo la excarcelación de su defendido, Diego Lorenzetti, quien está procesado como presunto autor intelectual de su esposa Romina Aguilar. En el escrito, Salomón hace un pormenorizado análisis del accionar judicial, contando cada día pasado y cómo la Corpo Judicial se ha mantenido inactiva para investigar al ultraoficialista Alberto Leyes, involucrado por un testigo cuyo testimonio ha sido prácticamente descartado, sin motivo coherente alguno, por el juez Cadelago Filippi.
Historia reciente
A la primera presentación pidiendo la excarcelación de Lorenzetti, se le negó “a) Porque el delito que se le atribuye tiene pena de prisión perpetua. b) Porque podía burlar la acción de la Justicia fugándose del País y porque si se le concedía la excarcelación podría obstaculizar la investigación, especialmente con respecto a los testigos intimidándolos o amenazándolos”, sostiene Salomón en su escrito, pero agrega que “el punto es que no hay ninguna prueba que justifique la prisión preventiva”.
Contando los días
A la hora de dar días exactos transcurridos en la supuesta investigación judicial, la que nunca existió, Salomón acusa que la causa lleva 247 días hábiles corridos desde que Cadelago Filippi se hizo cargo, en los cuales sólo recepcionó 38 declaraciones -entre testimoniales, informativas e indagatorias-. Recordando que el sumario tiene una prórroga extraordinaria, aclara que vence el 27 de diciembre, esto es que, de no mediar otra prórroga, el juez debería desprenderse del expediente para pasarlo a juicio oral y público. Desde el 3 de octubre del presente año, es expediente estuvo paralizado 20 días hábiles, pese a las peticiones que realizara el propio Salomón. Sobre la actuación del policía bonaerense Daniel Giles, Salomón cuenta que entregó los materiales y los teléfonos ese mismo 3 de octubre, y que desde ese momento han transcurrido 73 días hábiles hasta el momento, sin que se haya expedido el informe final de la supuesta pericia. Esto constituye, para el penalista, una irreparable violación del derecho de defensa en juicio y el debido proceso del justiciable.
Supuestas pruebas
Sobre las supuestas pruebas que la Corpo Judicial dice tener contra Lorenzetti, Salomón destaca que se toma la declaración indagatoria de Edivaldo De Oliveira Pereira -alias el Brasilero-, pero que de allí no surge ningún elemento incriminatorio serio, pero además no hay declaración de ningún testigo que aporte algún elemento probatorio contra Lorenzetti.
Asimismo, cuestiona como lo viene haciendo desde hace tiempo, que el 2 de febrero el policía instructor Franco Fernando Rosales había declarado que según “sus fuentes reservadas, Diego Lorenzetti tendría algo que ver con la muerte de su esposa”, además de dar otros detalles que a la postre resultaron imposibles de probar. Cuando Rosales declara en sede judicial, el pasado 17 de noviembre, se le preguntó sobre la identidad de sus supuestas fuentes, pero se negó a darlas asegurando que “en realidad no existe el nombre de una persona”, ante lo que se le consulta si identificó a esas supuestas personas, ante lo que contestó que “no fueron identificadas”, lo que deja claramente probado que la instrucción policial, con complicidad de la Corpo Judicial, incluyó en el expediente elementos supuestamente probatorios que no existían.
Presentación `espontánea´ de De Oliveira
Otro tema que Salomón deja en claro que, por lo menos, es “llamativo” es cómo fue en realidad la supuesta presentación espontánea del Brasilero De Oliveira.
Y aquí se presenta una situación que deja mal parado al juez Cadelago Filippi, toda vez que en el expediente figura que De Oliveira se presentó “espontáneamente” en el Juzgado de Virginia Palacio Gonela, por sus propios medios y sin la conducción policial; pero nada más. Sin embargo el juez Cadelago Filippi, en la testimonial del policía Javier Sosa, le pregunta cómo llegó De Oliveira a la División Homicidios. ¿Cómo supo Cadelago Filippi que De Oliveira fue, primero a la División Homicidio y luego al Juzgado?
Para Salomón, la pregunta de Cadelago Filippi y la respuesta de Sosa, constituye una situación de extrema gravedad, lo que motivó que pidiera el libro de guardia de la División Homicidios.
Para el penalista, es sumamente sospechoso que siendo De Oliveira buscado por esos días por la policía, sospechado de ser el autor material del asesinato de Romina Aguilar, el Brasilero se haya presentado en la División Homicidios, sita en el pasaje Santiago del Estero de San Luis capital, a buscar su moto que había sido secuestrada, y allí le hayan dicho que debía presentarse en el Juzgado a declarar `espontáneamente´. ¿La policía no lo detuvo para llevarlo detenido a declarar? ¿De Oliveira salió tranquilamente de la División Homicidios y se fue más tranquilamente todavía hasta el Juzgado para presentarse `espontáneamente´? ¿De Oliveira dejó su auto estacionado en la División Homicidios para ir al Juzgado?
Evidentemente el contacto con el personal policial en esa situación, habría condicionado las declaraciones de Edivaldo De Oliveira, lo que deberá ser profundamente investigado, planteó Salomón en su escrito.
En contexto
Romina Aguilar fue asesinada alrededor de las 06:40 del sábado 30 de enero, en la puerta de la casa 1 de la manzana 78 del barrio FAECAP, en el norte de la ciudad de San Luis, donde la mujer residía junto a su esposo e hijos.
En momentos en que la mujer acababa de sacar su camioneta Renault Duster para viajar a La Calera, donde cursaba el final de la escuela secundaria a través del programa Plan de Inclusión Educativo (PIE), fue sorprendida por dos jóvenes armados que iban en moto.
Los agresores la tomaron de la ropa, la arrastraron unos diez metros por el suelo, le dispararon dos balazos calibre .45, y escaparon en el mismo rodado en el que llegaron y sin robar nada, por lo que el robo como móvil del asesinato fue descartado de entrada.
Por el hecho, la justicia penal procesó al brasilero De Oliveira por haber confesado su participación luego de entregarse voluntariamente y ser sometido a indagatoria. Como De Oliveira en su indagatoria involucró a Lorenzetti como autor intelectual del hecho, la justicia procesó al intendente de La Calera.
Debido a esto, políticamente la Legislatura provincial suspendió a Lorenzetti en el cargo de intendente de La Calera.
Carlos Rubén Capella
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