San Luis (LaNoticia) 19-12-16. Cuando no se apagaban los ecos de la postergación del sentido de circulación de Sucre, apareció la falta de agua en la capital provincial.
Al parecer la inutilidad viene afectando duramente la gestión municipal capitalina, puesto que no pudieron volver a la doble mano de circulación de avenida Sucre el día que lo establecía la ordenanza por haberse `olvidado´ de colocar los semáforos de la mano al Norte en las principales esquinas de esa avenida, los que fueron retirados cuando se implementó la medida de hacer mano única a Sucre entre España y Centenario. Ahora el tema fue el agua.
San Luis sin agua
Las elevadas temperaturas hicieron que la falta de agua en gran parte de la capital provincial pusiera los pelos de punta de los vecinos afectados y se las protestas de los vecinos se vieran reflejadas en todos los medios de comunicación -especialmente en las radios- y las redes sociales.
Motivos
Los motivos fueron un coctel de hechos. La rotura de un caño maestro de agua potable que provocó el hundimiento del puente aledaño al Puente Blanco, comenzó la historia, puesto que el arreglo se realizó sin tener en cuenta algunas circunstancias elementales ante este tipo de trabajos.
Cuando se repara un caño, al volver a ponerlo en funcionamiento, se tiene que tener en cuenta la realización de un buen purgado de las cañerías, para evitar que el aire forme burbujas que lo único que ocasionan es la imposibilidad de que el agua circule hacia los domicilios.
Precisamente eso fue lo que dejó sin agua a gran parte de la capital y por varios días, sumado a la ola de calor que hace que el vecino consuma mayor cantidad de agua. Una burbuja de aire dejó en evidencia la negligencia.
Según pudo saber La Noticia en San Luis, este hecho puso los pelos de punta de la cúpula del Ejecutivo municipal y todos los cañones apuntaron al titular de SerBa, César Cabrera.
Trabajo sucio
La desesperación provocada en varios funcionarios municipales por la falta de agua y la protesta de los vecinos, les jugó muy en contra a algunos, sobre todo al funcionario de bajo rango especializado en hacer el trabajo sucio que su jefe directo le ordena.
Mientras por los medios salía Ramón Zarrabeitia explicando los motivos de la falta de agua, no haber purgado la cañería luego del arreglo en el Puente Blanco; al mismísimo tiempo, ese funcionario de bajo rango utilizaba los grupos periodísticos de WhatsApp para dejar `sospecha´ sobre el ex funcionario Edgar Magallanes, como presunto autor de una presunta maniobra de cierre de válvulas como si se tratara de un complot contra el Ejecutivo. Obviamente, por las declaraciones de Zarrabeitia, admitiendo la responsabilidad, la maniobra sucia quedó en evidencia.
Carlos Rubén Capella
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