El texto que reúna 129 votos obtendrá la media sanción y pasará al Senado. Mariano Recalde (FpV-PJ) señaló que el proyecto oficialista «duplica la cantidad» de aportantes.
A horas de la sesión extraordinaria de hoy en la Cámara baja para tratar el proyecto de modificación de Impuesto a las Ganancias, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo que espera que el bloque oficialista alcance un acuerdo con el Frente Renovador para aprobar la iniciativa, que llega al recinto con dictamen de mayoría. «Es un final abierto: ninguno tiene una mayoría propia y nosotros no cerramos los canales de diálogo», señaló el diputado del PRO y presidente de la Comisión de Presupuesto, Luciano Laspina. Por su parte, el titular del bloque FpV-PJ, Héctor Recalde, destacó que la iniciativa de su bloque es la primera entre los dictámenes de minoría y podría avanzar en caso de que Cambiemos y el Frente Renovador no alcancen un acuerdo.
«Nunca está descartado el acuerdo», sentenció el jefe de Gabinete y agregó «ojalá se pueda lograr en estas horas que quedan». Peña resumió así las expectativas de acordar con la bancada del Frente Renovador, bloque que durante el tratamiento en la Comisión de Presupuesto logró que el oficialismo incorporara modificaciones al proyecto original del Poder Ejecutivo, que de todas maneras presentó una iniciativa de minoría junto al Bloque Justicialista, encabezado por Diego Bossio.
Peña no fue preciso en las condiciones de un posible acuerdo y habló de «construir en base a la verdad, la responsabilidad y no mentirle a la gente». El jefe de Gabinete insistió en que el gobierno nacional está «haciendo todo lo posible» y sostuvo que las propuestas de la oposición deberán ser «responsables».
«Los números que presentaron al principio de la discusión no cierran y, a esta altura, si uno dice quiero hacer tal cosa tienen que decir cómo lo va a pagar. Tiene que haber una autocrítica para buscar un punto común», sostuvo el funcionario, cuyo bloque se negó a restablecer el impuesto a la megaminería y a gravar la renta financiera durante el debate en comisiones. «Todos queremos que la sociedad viva mejor, que se paguen los impuestos justos pero todo al mismo tiempo no se puede hacer», argumentó Peña.
Por su parte, Recalde criticó la iniciativa de Cambiemos porque «duplica la cantidad de personas» que pagarían Ganancias y destacó que el proyecto del FpV-PJ resume 24 iniciativas del bloque que «beneficia a los sectores más rezagados, tiene mucho equilibrio» e incluye un sistema nuevo con movilidad automática. En cuanto a la ausencia de un debate legislativo en torno a Ganancias durante la gestión kirchnerista, Recalde, en diálogo con radio Continental, señaló que «no se daban las circunstancias para poder hacerlo».
Por su parte, la presidenta del bloque de diputados del Frente Renovador, Graciela Camaño, defendió el proyecto impulsado por el massismo, el segundo de los dictámenes de minoría, y calificó de «mezquina» para los trabajadores la iniciativa del oficialismo, al sostener que «no toma en cuenta ni a los monotributistas ni a los jubilados». «Vamos a votar alguno de los proyectos porque nadie tiene mayoría, se va a debatir profundamente el tema», sinceró Camaño, en declaraciones a Radio Rivadavia, en las que insistió en defender el dictamen impulsado por el massismo.
Desde el socialismo, la titular de esa bancada, Alicia Ciciliani, cuestionó el discurso oficialista al sostener que «hablan de equidad dentro del universo de los trabajadores y sin embargo el proyecto del gobierno incorpora más trabajadores a pagar ganancias en un menor monto».
Por su parte, Néstor Pitrola, de la bancada Partido Obrero-FIT, dijo: «Después de estafar a los trabajadores en 2016, el gobierno Macri viene por más ganancias en los salarios. Eso es lo que surge del aumento del 17 % en el mínimo no imponible. El proyecto de Massa no le anda lejos: eleva el MNI de solteros a $ 27.500, lo cual después de paritarias 2017, garantizará la continuidad del impuesto para millones de trabajadores, jubilados y monotributistas».
El texto que reúna 129 votos a favor obtendrá la media sanción y pasará al Senado para su revisión. Hasta el momento, en el oficialismo señalan que si se mantienen las discrepancias se perderá la votación, como sucedió con la ley antidespidos. En el caso de que se apruebe un proyecto contrario al gobierno, se considera probable que el Senado puede trabar la discusión o reformar la iniciativa para que no tenga un alto costo fiscal.