San Luis (LaNoticia) 28-09-16. En otras épocas, Medio Ambiente perseguía a la Municipalidad por pavadas, ahora por el acuerdo político mira para otro lado.
El abrazo político entre el gobernador Alberto Rodríguez Saá y el intendente Enrique Ponce, lejos de beneficiar a los ciudadanos, en el tema de las cloacas a cielo abierto está poniendo en peligro la salud pública por inacción municipal y porque desde el Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción no se `animan´ a poner en jaque ese abrazo político, haciendo lo que deberían hacer: obligar a la Municipalidad de San Luis a dar una urgente solución al tema.
Ayer publicamos una denuncia del ciudadano Juan Guirini, sobre que las aguas putrefactas que elimina la planta de efluentes cloacales son vertidas sin ningún tipo de tratamiento a canales a cielo abierto con destino al Río Seco, desde donde llega a las Salinas del Bebedero.
Este medio fue hasta el lugar mencionado por Guirini y hablamos in situ con él.
Realmente con solo mirar el video que acompaña esta nota, ya no hace falta escribir demasiado, porque hoy más que nunca una imagen vale más que mil palabras.
Preocupante
Lo preocupante, es que estas aguas servidas totalmente contaminadas, cruzan un canal de riego, el cual está expuesto a ser contaminado con esas mismas aguas, a sabiendas que esa agua servida no sirve para regar hortalizas, frutales y mucho menos para consumo del ganado y los animales de granja.
Es precisamente allí donde radica el verdadero peligro de causar una reacción en cadena contra la salud pública, pero por lo visto esto es algo que no le preocupa ni a Rodríguez Saá ni a Ponce ni al Ministerio de Medio Ambiente.
Como si fuera poco, en el lugar se puede apreciar cómo el agua ingresa en una especie de sumidero, sin saberse a ciencia cierta a dónde va, si a las napas subterráneas, cosa de ser así es obvio que estaría sufriendo una peligrosa contaminación.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com