San Luis (LaNoticia) 23-09-16. El Gobierno se caracterizó por minimizar al extremo estos incendios forestales, pero la realidad le ganó una nueva pulseada.
Si bien los incendios forestales nunca se detuvieron en este mes de septiembre, los más fuertes fueron los registrados al principio, con comienzo en Potrero de los Funes y de ahí disparados en distintas direcciones hacia toda la geografía provincial.
Para esos días, en Suyuque y Los Molles se registraron de los más voraces de toda esta tanda, al extremo que llevó a ciudadanas de la zona a enviar desesperados mensajes de audio por WhatsApp pidiendo auxilio ante el avance de las llamas.
Ahí ya venía la desidia de los funcionarios del Gobierno que subestimaron el avance de las llamas, le vendieron al gobernador `el Diario de Irigoyen´ con que estaba todo en calma y controlado y que acá no pasaba nada, a punto tal que el primer mandatario pasó un papelón en su Facebook diciendo que estaba todo en calma y controlado, cuando el fuego lo devoraba todo a su paso y sin ningún tipo de control.
Tal era el avance de las llamas que desde el Gobierno, desde el mismo que decían que estaba todo controlado, tuvieron que poner `toda la carne en el asador´ y movilizar el comité de emergencias y poner todo el personal y unidades móviles a atacar el fuego. Así las cosas, los aviones hidrantes que habían guardado tan bien que nadie los veía, comenzaron a aparecer surcando el cielo sanluiseño rumbo a cada foco ígneo que había despierto en la vasta geografía provincial.
Como parte de esa minimización de la situación, como si ocultar la verdad se hubiera convertido en un secreto de guerra, se dijo oficialmente que el fuego había arrasado casi 16 mil hectáreas, lo que despertó nuevamente la indignación de los ciudadanos conocedores de la materia, quienes hablaban de casi 30.000 hectáreas quemadas. Desde el Gobierno se cerraron en aquellos 16 mil.
De a poco se van acomodando los números
Ahora, desde el mismo Gobierno que para la primera semana de este mes había calculado en 16.000 las hectáreas afectadas –hacé clic acá para ver archivo-, ahora hablan de 35.000, es decir más del doble, cuando la realidad no muestra que entre el 5 de septiembre y hoy haya habido 18.000 hectáreas afectadas.
Todo indica que quienes en aquel entonces hablaban de 30.000 hectáreas afectadas haya tenido razón y en los últimos incendios en el Valle del Conlara, principalmente, se hayan completado a los 35.000 que habla el Gobierno, o tal vez ese 35.000 todavía no refleja el total afectado.
Si dudas, estamos ante el caso del pastorcito que entraba al pueblo a los gritos de `ahí viene el lobo´ y se mataba de la risa cuando veía que todos se asustaban con su mentira, que hasta el final vino el lobo y nadie le creyó.
Carlos Rubén Capella
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