El portavoz del PSOE en el Parlamento, Antonio Hernando, aseguró que su partido político impedirá un nuevo Gobierno del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy.
El portavoz del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el Congreso, Antonio Hernando, dijo en nombre de los socialistas no a la oferta de Podemos de llegar a un acuerdo de gobierno para hacer presidente al líder del PSOE Pedro Sánchez, con el apoyo de los partidos independentistas.
Hernando indicó que ha rechazado la propuesta del grupo liderado por Pablo Iglesias al considerar que no es una opción viable que la gobernabilidad del país descanse en partidos que quieren romper España.
”Eso no lo vamos a hacer, que nadie tenga la menor duda. Lo pudimos hacer en el pasado y no lo hicimos, dennos un poco de credibilidad”, ha afirmado el portavoz del PSOE en medio de una entrevista para la televisora española Antena 3.
Antonio Hernando advirtió que cualquier solución alternativa para evitar que Mariano Rajoy siga en el Gobierno es “muy complicada”, así como la abstención de Ciudadanos para que el PSOE pueda gobernar en solitario o en coalición con Podemos.
El representante del partido socialista explicó que las conversaciones con las demás agrupaciones políticas en España abiertas por Pedro Sánchez, no es para buscar su postulación como candidato, “sería una precipitación absolutamente injustificable” cuando no tiene los apoyos necesarios añadió Hernando.
”Sánchez no está diciendo yo quiero ser presidente, ni estoy pensando en un gobierno formado por no sé quien… No estamos en eso. Ese momento no ha llegado ni mucho menos y no sé si llegará, porque la situación es complejísima” indico Antonio Hernando.
El portavoz del PSOE dejo claro que su organización política no va a facilitar en ningún caso la investidura de Rajoy y comento que la negativa se debe a razones éticas, políticas e ideológicas ante la forma de gobernar del PP y de Rajoy.
En contexto
Tras el fracaso del presidente en funciones de España, Mariano Rajoy, en el reciente proceso de investidura celebrado entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre, se abre un proceso de diálogos por un periodo de dos meses.
De no llegar a un acuerdo político que permita la presentación de otro candidato al proceso de investidura en el lapso de 2 meses, el rey Felipe VI se verá en la obligación de disolver el Parlamento y llamar a elecciones.
Es la primera vez en la llamada era democrática en España que el pueblo español será convocado por segunda a elecciones anticipadas para elegir a un nuevo Congreso y tratar de conformar un nuevo gobierno en el país europeo.