Tras su fallida investidura, Mariano Rajoy no renunciará a postularse como candidato de su centroderechista Partido Popular (PP) si se llaman a unas terceras elecciones en España.
Mariano Rajoy, líder del centroderechista Partido Popular (PP) y presidente del Gobierno en funciones de España, no dará un paso atrás ni renunciará a su objetivo de ser investido, y con ello evitar unas terceras elecciones por una razón «puramente democrática», ya que considera que el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, no es capaz de construir una alternativa.
En este sentido, indicó que aunque parezca imposible, seguirá intentando que Sánchez cambie de actitud y le permita ser reelegido, de hecho, tras las elecciones gallegas y vascas del 25 de septiembre, Rajoy pretende volver a contactar al líder socialista porque está convencido de que la colaboración del PSOE es la única opción.
En el marco de la Cumbre del G-20 el líder del PP se trasladó hasta la ciudad china de Hangzhou en el avión de la Fuerza Aérea Española, pero hizo una escala en la ciudad rusa de Kazán, momento en el que analizó junto a los medios la situación abierta tras su investidura fallida.
Rajoy señaló que aunque desea evitar que España celebre por tercera vez en un año elecciones generales, si estas se convocaran pretende ser de nuevo el candidato del PP y que ni Albert Rivera (de Ciudadanos) ni Pedro Sánchez (del PSOE) le han expuesto cara a cara que no lo haga. Sin embargo, aclaró que no hay garantía de que se presente a una nueva investidura porque todo depende del Rey Felipe VI.
«Me encuentro estupendo. Yo voy a defender el derecho a gobernar del PP y lo voy a hacer hasta el último momento», expresó, al tiempo que se manifestó convencido de que ha hecho todo lo que tenía que hacer y lo que se le podía pedir luego de conseguir el apoyo de 170 diputados antes de la ceremonia de investidura. El inconveniente es que le faltaron seis curules para alcanzar mayoría y formar Gobierno.
Esta situación no lo tomó por sorpresa. Rajoy manifestó estar claro en que no sería investido esta semana tras las reiteradas negativas de Sánchez de apoyarlo o de abstenerse. Sin embargo, reiteró que seguirá intentándolo porque el PP no va renunciar a formar gobierno por una «razón democrática», ya que ha sido el partido que ha ganado las elecciones y el único que ha subido en votos desde los primeros comicios celebrados en diciembre de 2015.
PSOE no es una alternativa factible
Pedro Sánchez indicó que pretende ser una alternativa, sumándose a las «fuerzas del cambio» conformadas por Podemos y Ciudadanos (C´s). Rajoy reconoció que aritméticamente es posible que con esta coalición el PSOE supere al PP, pero no lo ve factible. Con 52 escaños y 2,5 millones de votos menos que el PP, el partido socialista pretende formar alianza con fuerzas políticas que piensan radicalmente distinto en asuntos fundamentales y eso es «disparate», opinó Rajoy.
En este sentido, pese a su molestia por las recientes declaraciones de Sánchez en las que fue tildado de «prescindible», lo llamará una vez más para reunirse con él. De hecho, señaló que solo se pondrá en contacto con él y no con otros dirigentes socialistas.
El presidente en funciones aseguró que no sabe si es cierta o no la hipótesis de que el Comité Federal del PSOE está obligando a rectificar a su líder, pero informó que le ha llegado el malestar de presidentes socialistas de comunidades autónomas por las consecuencias de falta de Gobierno en España, con carecer de nuevos presupuestos del Estado.
Rajoy conversará con Ciudadanos próximamente
«Ni él me dijo nada ni yo se lo pregunté», explicó.
Rajoy indicó que tras su investidura fallida se reunió el viernes con Rivera, de Ciudadanos (C´s), para tener una charla «cordial» en la que no hablaron si su partido apoyará la supuesta alternativa del PSOE.
El presidente en funciones pudo obtener 170 escaños precisamente por el acuerdo que el se firmó entre el PP y C´s. Tras el fallo en la investidura de Rajoy por no alcanzar que seis parlamentarios más lo apoyaran, ni que los diputados de izquierda se abstuvieran, el acuerdo quedó caducado. Sin embargo, Rajoy intentará que este se mantenga.
En contexto
En los comicios del pasado 26 de junio, el PP obtuvo 137 escaños, por delante del PSOE, que obtuvo 85. La coalición de izquierdas Unidos Podemos obtuvo 71 curules. Los liberales de Ciudadanos, 32. Esto en un Congreso que se completa con varios pequeños partidos nacionalistas. Este panorama fue similar en la votación anterior del mes de diciembre de 2015. El horizonte no parece cambiar mucho si se vuelven a celebrar elecciones este diciembre.
Rajoy había fracasado 31 de agosto en su primer intento de obtener un segundo mandato, cuando quedó a tan solo seis votos de los 176 que necesitaba para alcanzar mayoría absoluta en una asamblea de 350 escaños y así formar Gobierno. En la segunda votación celebrada el 2 septiembre se necesitaba solo 11 abstenciones para que Rajoy llegara al poder, pero los mismos 180 parlamentarios que lo rechazaron el miércoles repitieron el viernes.