San Luis (LaNoticia) 22-08-16. Las medidas gubernamentales, que parecieran más a ahorrar dineros que a mejorar la calidad educativa, ha despertado muchas críticas.
La última es una carta abierta de “padres y docentes del Centro Educativo 21 de la ciudad de San Luis” al pueblo de San Luis, la que titularon “Por qué nos oponemos a la restructuración del centro 21”.
La carta abierta dice textualmente:
Nos oponemos porque resulta una imposición que desconoce el trabajo docente. Porque amparado en `irregularidades´, que ha callado durante años, intenta presentarse como la salvación para cuatro instituciones dedicadas a la Educación Especial.
Porque a través de un Interventor, normalizador o director de Centro, pretende transformar el Centro, nombrando una autoridad que ponga en orden lo irregular, o sea el trabajo que nosotras/os venimos desempeñando. Paradójicamente, nombrándolo de manera `irregular´, sin respetar nuestro estatuto docente.
Porque como docentes de la institución, no podemos entender que las `irregularidades´ que vemos y denunciamos desde hace años, puedan ser reparadas a través de este proyecto de reorganización, elaborado sin tenernos en cuenta y que tapa el abandono Estatal de larga data.
Las `irregularidades´ que vemos tiene que ver con que nuestros alumnos no tiene música desde el 2.012, Gimnasia desde hace 6 meses, tecnología desde el 2.014. Tienen que ver con dos cargos más de profesoras de Educación Especial, que llevan más 24 meses sin cubrirse. Con una de las escuelas que funciona sin directivo desde hace más de dos años. Tienen que ver con una pileta climatizada que nuestros alumnos nunca han podido usar. Tienen que ver con que no se cubrió el reemplazo de la única persona con que contaba el centro para realizar mantenimiento, cuando ésta se jubiló. Tienen además que ver, con charcos de agua en la entrada del Centro, cuando llueve, con aulas con goteras, con muebles estropeados y libros mojados. Tienen que ver con aulas que se cierran porque la humedad ha hecho estragos. Tienen que ver con cortes reiterados en el suministro de agua por mal funcionamiento de la bomba que llena la cisterna. Con agua color chocolate por tanques sucios. Con calderas que prenden sin climatizar el ambiente en algunos sectores y que en otros hacen imposible la respiración. También tiene que ver con calderas que explotan largando llamaradas y corte de suministro de gas.
Por todas estas irregularidades, que llevan años de ser puestas de manifiesto a las autoridades correspondientes, sin respuesta alguna, es que NO CREEMOS que este proyecto de Reorganizar el Centro 21, venga a solucionar lo denunciado. Porque hace años que esto ocurre sin que nadie intervenga. Porque si al Estado le importara la Educación Especial y las escuelas que la imparten, la integración y la inclusión de los niños y jóvenes que se benefician diariamente en nuestras escuelas, hubiera actuado cuando se lo necesitó, cuando los cargos vacantes se produjeron, cuando los alumnos se quedaron sin maestras, cuando ya no hubo música, ni gimnasia, ni tecnología. Cuando ya nadie había para realizar el mínimo mantenimiento del edificio. Cuando ninguno pudo usar la pileta. Cuando el agua entro y arruinó. Cuando la falta de gas no entibió las aulas frías en invierno ni permitió brindar una merienda caliente y limitó el trabajo que alumnos y docentes realizan en el Taller de Cocina.
O pudo haber intervenido cuando se presentaban proyectos inclusivos, integraciones en las escuelas, se recibían subsidios, se ganaban concursos, etc.
El Estado provincial, nunca estuvo y reorganizando quiere que carguemos con la culpa de su abandono.
18/08/2016 – SAN LUIS (Capital)”.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com