San Luis (LaNoticia) 23-02-15. Luis Sierra internó a su mujer en la Clínica Italia para que fuera operada de la vesícula. En la operación se le extrajo cuatro jeringas con pus, lo que debió ser investigado para determinar su origen, pero en lugar de ello le dieron el alta a los tres días de la intervención. Una semana después tuvo un ACV por lo que la derivaron a Buenos Aires, pero murió en la ambulancia una hora antes de llegar a destino. Ahora Sierra busca Justicia. ¿La tendrá o como siempre pasa la investigación tardará años hasta su prescripción?
En diálogo con La Noticia, Sierra nos contó que “internamos a mi señora en la Clínica Italia para que la operaran de cálculos en la vesícula el 30 de octubre de 2014”. Al otro día se realizó la operación por parte del médico José Carlos Liendo, quien le explicó que durante la intervención quirúrgica “le extrajimos cuatro jeringas con pus”.
Allí las enfermeras le informaron que debido a la complejidad que había tenido la operación y por haber extraído tanto pus, “debía estar internada por lo menos unos siete días”, pero sorpresivamente “el domingo a la mañana le da el alta”.
Estando en su domicilio, la esposa de Sierra “de pronto no nos reconoce ni a mí ni a mis hijos”, lo que lo motivó a llevarla nuevamente a la Clínica Italia para internarla. El cuadro que ya presentaba su esposa seguramente correspondía a algún daño cerebral.
Cuando llegan a la clínica “la llevan a la Unidad de Terapia Intensiva”, donde le piden que busque al médico Liendo por haber sido quien la operó, pero éste había viajado a Buenos Aires a un congreso, motivo por el cual seguramente le dio el alta, porque tal vez no podría seguir el estado de la paciente que había operado, lo cual podría constituir un abandono de persona.
Mientras en la clínica “me decían que tenía un síndrome febril”, su esposa iba empeorando en su estado de salud, hasta que “el martes a la mañana me dice que no sentía ni la pierna ni el brazo del lado izquierdo”, lo que más llevaba a la presencia de un ACV. Recién en ese momento le hacen una tomografía y “el doctor Ferreira me dice que había tenido un ACV”.
Después de perder varios días, recién tomaron en cuenta derivarla a un lugar donde la pudieran atender como en la Clínica Italia no pudieron. Pero, tal vez por razones de la mutual, la derivan a Buenos Aires y no a lugares más cercanos como Mendoza o Córdoba; y como si fuera poco, con un ACV en progreso la trasladan en ambulancia, en lugar de buscar un traslado aéreo.
Como resultado de esta aparente negligencia, una hora antes de que la ambulancia llegara a destino, la esposa de Sierra dejó de existir.
Sierra radicó una denuncia penal en el Juzgado de Instrucción Nº 2, a cargo de Jorge Sabaíni Zapata, quien le corrió vista a la fiscal Nº 2, Sonia Fernández, quien solicitó el urgente secuestro de la Historia Clínica de la mujer, medida que todavía no se ha cumplido a pesar de haber pasado más de una semana del dictamen fiscal.
“Yo lo único que quiero es que se haga Justicia”, finalizó diciéndole a La Noticia, Luis Sierra.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com