La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró este lunes que las llamadas telefónicas cargadas de amenazas contra el presidente Mauricio Macri no quedarán impunes.
En referencia a las amenazas que recibió Macri la semana pasada, Bullrich indicó que las medidas que se tomen, como la prisión, serán parte de una política de Estado.
Por el hecho, la policía argentina detuvo a dos individuos, sospechosos de realizar amenazas contra el mandatario, en las que le advertían que iban a colocar un artefacto explosivo en su domicilio.
Las autoridades informaron que un tercer sospechoso se encuentra prófugo en Uruguay.
La ministra argentina especificó, en una reciente rueda de prensa, que «ningún caso donde hay una amenaza, una intimidación» quedará impune y explicó que la medida parte de una política de Estado.
«Todo aquel que quiera utilizar el 911 -número de emergencias de la Policía argentina- de una manera errada, que quiera amenazar, que quiera intimidar, este Gobierno ha tomado una decisión de no hacer más lo que hemos visto que se hacía, que era ir ahí y luego nadie hacía más nada», insistió Bullrich.
La titular de la cartera de Seguridad declaró a medios locales que se aplicará un orden al 911, debido a que los sospechosos realizaron 9 mil llamadas.
«Es una locura. Habrá que buscar un sistema de alerta para que cuando se llama mucho de un mismo teléfono, se pueda saber», insistió.