El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi declaró en rebeldía a la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, quien se negó a asistir a la declaración indagatoria a la que había sido citada en el marco de la causa «Sueños Compartidos».
En tanto, miembros de la Policía Federal intentaban cumplir con una orden de allanamiento dictada por el juez el mismo magistrado en la sede de la Fundación Madres de Plaza de Mayo pero varios militantes obstaculizaron el acceso e impidieron el operativo.
El juez Martínez de Giorgi determinó que la titular de las Madres se encuentra en situación de «rebeldía» y dispuso que sea detenida para ser llevada a declarar. En rigor, las ordenes libradas por el juez fueron dos: la primera fue de «allanamiento y detención» y la segunda, a pedido de la policía, fue solo de «detención» y se produjo una vez que Hebe había abandonado la sede de las Madres. Además, el magistrado dispuso la prohibición de salida del país para Bonafini.
En tanto, la fiscal del caso, Paloma Ochoa, le solicitó al juez que si detiene a la titular de Madres de Plaza de Mayo, la indague de inmediato y no la haga pasar la noche en un destacamento policial, como pretendería Martínez de Giorgi.