La actividad se llevará a cabo en Río de Janeiro, en paralelo a la inauguración de los JJOO 2016.
Movimientos sociales y políticos de Brasil preparan una gran jornada de manifestación contra el Gobierno interino de Michel Temer. La actividad se llevará a cabo en Río de Janeiro el próximo 5 de agosto, mismo día en el que inician los Juegos Olímpicos.
La información fue dada a conocer este domingo, 31 de julio, durante una gran protesta que se realizó en diferentes puntos del país bajo la consigna «Fuera Temer».
En medio de la multitudinaria manifestación, convocada por el Frente Pueblo Sin Miedo y Movimientos de los Trabajadores Sin Techo (Mtst), también se conoció que para el día 9 de agosto están planificados diversos actos en las principales ciudades de todo el país para reiterar el rotundo rechazo a las medidas impuestas por Temer en dos meses y medio de Gobierno.
De igual manera, los sindicatos fijaron para el 16 de este mismo mes una movilización nacional en defensa del mantenimiento de los derechos sociales, la creación de empleo, la reanudación del crecimiento y contra las amenazas a los derechos laborales.
Se prevén manifestaciones frente a las oficinas de las organizaciones empresariales de toda la nación.
Acusado de golpista y de montar un “Gobierno ilégitimo”, luego de armar toda una tramoya que dio inicio a un proceso judicial que apartó a la mandataria constitucional Dilma Rousseff de sus funciones el pasado 12 de mayo; Temer en tan solo dos meses y medio en el poder ha dejado claro que sus políticas en el plano económico están marcadas por las privatizaciones y los recortes.
«Fuera Temer»
Este domingo, miles de ciudadanos recorrieron 30 ciudades de Brasil como medida de rechazo al Gobierno de Temer y en defensa de la apartada presidenta Dilma Rousseff.
Según detallan medios locales, más de 60 mil personas en Sao Paulo se unieron a esta convocatoria del Frente Popular Sin Miedo y el Mtst.
Al igual que otras ciudades, las calles de Belo Horizonte se llenaron de más de 10 mil manifestantes que pidieron la salida del golpista presidente interino y el regreso de la presidenta electa por el pueblo.
En cuanto a Río de Janeiro, los actos tuvieron por sede el frente del Museo del futuro, junto a la Villa Olímpica, una de las sedes de los JJOO 2016.
De igual manera, se conoció que la comunidad brasileña en diferentes ciudades del mundo también salió a las calles a manifestar.
En contexto
Dilma Rousseff está suspendida de su cargo mientras se estudia si es culpable de supuestamente haber maquillado los fondos públicos entre 2014 y 2015, además de «cargar» a los bancos del Estado gastos correspondientes al Gobierno.
Con un presidente interino en ejercicio, Michel Temer, quien es rechazado por el 87 por ciento de los brasileños, según una encuesta publicada en junio, por un lado, las favelas están alertas, listas para luchar cuando haga falta, y por el otro, la policía y decenas de miles de efectivos militares están convocados a impedir cualquier revuelta popular.
Algunos ministros advierten que habrá mano dura contra los inconformes, a quienes compara con guerrilleros urbanos. Con esta estrategia pretenden amilanar a los activistas del PT y de los campesinos sin tierra, quienes ha convocado movilizaciones en defensa de la democracia.