A través del artículo 49.3 de la Constitución el Gobierno francés, se aprobó la reforma laboral impulsada por Hollande, cuyo rechazo colectivo ha convulsionado al país.
La Asamblea Nacional (AN) de Francia aprobó este miércoles en segunda lectura la reforma laboral por vía del decreto, al no presentarse una moción de censura contra al Ejecutivo.
El Gobierno galo se valió del artículo 49.3 de la Constitución, que da la facultad de aprobar un texto de ley, sin necesidad de tener la aprobación de la Asamblea, donde debió ser debatido este miércoles.
El primer ministro francés, Manuel Valls, denunció días anteriores que recurría a cualquier vía constitucional para lograr la aprobación de esta polémica reforma que ha desatado innumerables marchas y manifestaciones en contra.
El corresponsal de TeleSUR en Francia, Sergio Rodrigo, informó que el bloque socialista no alcanzó los 58 votos necesarios para frenar por medio de una moción de censura el proyecto de reforma laboral promovido por el Gobierno.
Rodrigo indicó que ahora la ley pasará al Senado a una segunda lectura. El ente legislativo es de mayoría conservadora por lo que se espera su aprobación sin mayores obstáculos.
Pero, de no ser aprobada la reforma, ésta retornará nuevamente a la Asamblea para su votación definitiva, prevista para el 20 de julio. En ese caso, no se descarta que el Ejecutivo se valga nuevamente del artículo 49.3.
De acuerdo con el corresponsal, al saberse la aprobación de la reforma, los sectores sindicales, de trabajadores, estudiantes y movimientos sociales expresaron su indignación. Se reunirán para expresar su postura ante la nueva acción del Gobierno.
Los dirigentes sindicales sostienen que la reforma laboral favorece al empresariado en detrimento de los derechos de los trabajadores, al darle a los primeros mayores poderes en materia de organización del tiempo de trabajo y de despidos.