La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner salió ayer a la puerta de su casa en el barrio de Recoleta para dirigir unas breves palabras a los militantes que se reunieron allí. «Quiero agradecerles profundamente a todos y a todas por este acompañamiento, este amor, porque la verdad es que no se qué he hecho para merecer tanto amor”, expresó.
«Quiero agradecerles por todo el aguante y el acompañamiento”, insistió Cristina y sentenció: “No voy a salir al balcón a bailar porque la gente tiene muchos problemas como para andar bailando”. Yo no quiero que nadie se enfríe ni se enferme por estar debajo de la lluvia, mañana (por el lunes) si está mejor el tiempo pueden venir tranquilos», concluyó la ex mandataria.
CFK regresó a Buenos Aires, algo más de dos meses después de su última visita en la que debió comparecer frente al juez Claudio Bonadío en el marco de la causa por la venta de dólares a futuro. A pesar de la lluvia, fue recibida por decenas de miles de militantes en el aeroparque porteño.
En una agenda aún por definir, Cristina deberá volver a Comodoro Py durante esta semana a notificarse ante el tribunal, en función de lo ordenado por el magistrado. “Bonadío me impuso de manera arbitraria e ilegítima la obligación de tener que concurrir nuevamente a su juzgado para cumplir un trámite procesal totalmente insustancial, esto es, notificarme de una resolución que ya conozco y que apelé a través de mi defensa hace más de un mes”, explicó Cristina en una carta publicada el último jueves en las redes sociales.
La notificación deberá hacerla después de que Bonadío ordenó, el mismo jueves, once allanamientos a diferentes propiedades en Santa Cruz y Buenos Aires, y durante la misma semana en la que Cámara Federal deberá definir si aparta a este magistrado de la causa Los Sauces, para reunificarla con Hotesur, hoy a cargo de Julián Ercolini.