La CNTE publicó los nombres de los extraviados. Los maestros siguen unidos y movilizados pese al asedio policial.
Hasta ahora suman 8 muertos, 22 desaparecidos y decenas de heridos, luego del brutal desalojo de maestros en el sureño Estado mexicano de Oaxaca, por parte de la policía.
Los datos fueron suministrados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y han circulado por las redes sociales junto a la lista de heridos.
En entrevista a TeleSUR, el presidente de la Liga Mexicana de Derechos Humanos, Adrián Ramírez, expresó su preocupación por los desaparecidos, debido a que en el país tienen el antecedente de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, cuyo caso aún no está resuelto.
El vocero agregó que parte de estas personas pueden estar detenidas.
En este sentido, Ramírez precisó que es frecuente que las detenciones se oficialicen después de horas de la desaparición de las personas cuando, posteriormente, van a aparecer en centros de alta seguridad.
«Hay una gran cantidad de personas en calidad de desaparecidas y por lo tanto la autoridad tiene que responder», señaló.
Las movilizaciones continuarán
El corresponsal de TeleSUR, Fernando Camacho, informó que se prevé que las movilizaciones y los bloqueos en las carreteras sigan para exigir que no haya represión y reiterar la solicitud de diálogo al Gobierno.
Camacho detalló que en Oaxaca se vive un ambiente de mucha crispación e indignación por la represión y confirmó que dos periodistas fueron asesinados en Juchitán.
Acotó que han ocurrido algunos saqueos adjudicados por la CNTE a grupos de provocadores. La finalidad de los mismos es responsabilizar luego a los maestros para reprimirlos, dijo la CNTE citada por el enviado especial.
Por su parte, Daniela González López, del Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos capítulo Oaxaca, desmintió las versiones que maneja el Gobierno y destacó que hoy más que nunca los maestros y el pueblo están unidos en defensa de la educación pública.
En entrevista con TeleSUR, condenó la represión y advirtió que lo ocurrido en Oaxaca atenta contra los derechos fundamentales de la población y del magisterio.
También denunció que durante el desalojo había integrantes de la policía preventiva vestidos de civil y francotiradores efectuando disparos.
Solicitó además la intervención de organismos de Derechos Humanos, de las Naciones Unidas y de observadores internacionales para que recaben información sobre las violaciones que se están sufriendo y hagan un monitoreo para la defensa de los DDHH.
En contexto
El Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Cevallos, reconoció la noche de este domingo que elementos de su corporación sí estaban armados durante el brutal desalojo de maestros en Oaxaca, cuyo gobernador Gabino Cué dijo que eran seis muertos y 51 heridos, además de 25 detenidos, cifras que la CNTE desmiente, pues es mayor.
La CNTE tiene unos 200 mil afiliados en México, 80 mil de ellos en Oaxaca, y es uno de los gremios latinoamericanos que durante años ha mantenido su lucha por mejores reivindicaciones y beneficios sociales.
Organizaciones sociales, académicos e intelectuales de México y otros 14 países instaron al Gobierno de Enrique Peña Nieto a no reprimir más las manifestaciones del sindicato magisterial y que, en lugar de ello, se siente con el grupo que exige «justas demandas» y busque soluciones apropiadas.
Bajo la premisa de «elevar la calidad educativa del país», la reforma educativa de 2013 impulsada por Peña Nieto plantea la evaluación obligatoria, para que los maestros puedan ingresar y mantenerse dentro del sistema educativo.
Los docentes quieren, entre otras cosas, derogar esta disposición que ha causados miles de despidos injustificados.
Mientras en el mundo crece el repudio internacional contra este acto de violencia que acaba con la vida de manifestantes.