San Luis (LaNoticia) 14-06-16. Para el defensor de Alberto Figueroa, su cliente es “un preso político” porque el “poder político se pronuncia” y “después la justicia actúa en consecuencia”.
La Procuraduría contra la Violencia Institucional le ordenó al Poder Judicial de San Luis que investigue la denuncia que hizo, en ese organismo nacional, Alberto `Beto´ Figueroa, por su prolongada detención dentro de la causa que investigó el asesinato del quinesiólogo cordobés, Darío Gramaglia (hacé clic acá para ver archivo).
El tema central son los ADN que realizó la bioquímica `perito estrella´ en el Poder Judicial de entonces, Judith Andrade. Sobre el ADN, el fiscal Gabriel Lutens confirmó que era la prueba más importante que complicaba la situación procesal de Figueroa.
En el segundo juicio por el asesinato de Gramaglia -hubo dos, uno contra Figueroa y el `Uruguayo´ Daniel Martínez (ambos condenados) y otro posterior contra el mecánico Pedro Soria y el albañil Hugo Sánchez-, Pedro Soria estaba procesado por un ADN realizado por la `perito estrella´ de la (In)Justicia de San Luis, Andrade, pero logró en pleno juicio oral, que se hiciera un nuevo ADN a su persona, pero por el Laboratorio de Genética Forense, dependiente de Laboratorios Puntanos, y allí salió el resultado de que el ADN realizado por Andrade era literalmente `trucho´.
Lo que no se explica es por qué ni el Superior Tribunal de Justicia o la Cámara correspondiente, de oficio, con el resultado de Soria, no ordenaron hacer nuevos ADN por el Laboratorio Genético Forense, tanto a Figueroa como a Martínez, teniendo en cuenta que en ambos casos, al igual que Soria, los ADN´s fueron prueba fundamental para condenarlos, y se comprobó que eran `truchos´. Es aquí donde el defensor Héctor Zavala asegura que Figueroa -y también Martínez- “es un preso político”.
Con la ratificación de Figueroa, el Superior Tribunal de Justicia de San Luis debería ordenar un nuevo ADN en el Laboratorio Genético Forense, tal como ocurrió con Soria y si se repite el resultado de Soria, Zavala anticipó que “denunciaremos a Andrade”.
Otro de los temas que llamó poderosamente la atención de muchos, es la sistemática negativa de la (In)Justicia de San Luis, Cámara del Crimen Nº 1 mediante, de exhumar el cadáver de Darío Gramaglia para tomar muestras para las pericias genéticas, y podría ser un próximo pedido en esta etapa de la causa que lleva adelante Zavala.
Ante esta situación, habría que ver cómo actúa la Corpo Judicial, si lo va a hacer en respeto al Derecho o amparando a Andrade como lo hizo durante décadas.
En contexto
En 2004 fue brutalmente asesinado Darío Gramaglia, un joven que trabajaba en San Luis pero que era oriundo de Río Cuarto, Córdoba. Para esas épocas, San Luis era gobernada por Alberto Rodríguez Saá y su gestión era duramente golpeada por la Multisectorial, conformada por varias organizaciones que estaban en contra de las medidas que llevaba adelante el gobierno provincial.
En medio de esas marchas, la familia de Gramaglia comenzó a ser partícipe, pidiendo la aparición de su hijo, quien estuvo desaparecido durante 18 días.
Esta situación incomodó terriblemente al gobierno provincial, y hubo una orden para que se `solucionara´ el tema Gramaglia. Así fue que la policía provincial, sumado al Poder Judicial, comenzaron a armar la causa, la que llegó con serias deficiencias al juicio oral y público de Figueroa y Martínez, donde fueron condenados con serias irregularidades que los camaristas disimularon para poder llegar a la condena.
Carlos Rubén Capella
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