San Luis (LaNoticia) 18-02-15. La marcha de `homenaje´ a Alberto Nisman programada para hoy y organizada por fiscales nacionales con graves denuncias en su contra, muestra claramente de qué lado está cada uno de los que apoyaron su realización. Ponemos entre comillas la palabra `homenaje´ porque Nisman tenía bastantes cosas oscuras en su vida, que no le cabe esa palabra para recordarlo.
Está probadísimo que Nisman realizaba su investigación del atentado a la AMIA de acuerdo a los lineamientos que le marcaban las embajadas de EEUU y de Israel en la Argentina. También está probadísimo que Nisman envió un mail a ambas embajadas pidiendo `perdón´ por haber imputado al ex presidente Carlos Ménem sin antes haberlos consultado.
Independencia e imparcialidad
La independencia e imparcialidad de los jueces es una norma que le cabe a cada uno de aquellos que ejercen esa función y deben respetarla a rajatablas o quedar expuestos a un Jury en caso de no hacerlo. Con lo expuesto en el párrafo anterior, Nisman demostró que no tuvo ni independencia ni imparcialidad en la investigación del atentado a la AMIA, puesto que dejó de investigar la `pista Siria´ para dedicarse de lleno a la `pista Irán´ por exigencias de las embajadas ya nombradas. Las grandes preguntas acá serían ¿No cometió delitos contemplados en las normas de rito? ¿No lo denunció nadie cuando se conocieron los documentos revelados por WikiLeaks? Si nadie lo denunció ¿Por qué no lo hicieron?
Sabiendo esto, cualquier cristiano que ande por el planeta se daría cuenta que Nisman no puede recibir ningún `homenaje´ porque tuvo grandes y graves faltas a su cargo de funcionario público que, en cualquier país republicano del mundo, le hubiera costado el cargo antes que la vida.
Y vos chabón ¿De qué lado estás?
Teniendo todo esto presente, es palpable que la marcha tiene a la palabra `homenaje´ simplemente como una cortina de humo, respecto de las verdaderas intenciones de quienes la convocaron y de quienes la apoyaron. Y no está mal que alguien organice una marcha para presionar a alguien o algo, lo que está mal es que se la disfrace como un `homenaje´ que Nisman no se merece.
En San Luis es desde el mismo seno de la `corpo judicial´ de donde se llamó a hacer una en nuestra capital. Pero quienes la organizan acá, están tan sospechados de falta de independencia como el propio Nisman. Son aquellos que se hacen los `distraídos´ cuando les llega un expediente que involucra a alguien del más alto poder oficialista local. Son los que por estos mismos días tendrán que vérsela con una denuncia penal contra el gobernador Claudio Poggi y vamos a ver hasta dónde llega la independencia que tienen. El Poder Judicial de San Luis, miró siempre para otro lado ante denuncias contra el Ejecutivo Provincial y tuvo que ser la Corte Suprema de Justicia de la Nación la que pusiera justicia en cada presentación que acá esquivaban o que directamente dictaminaban a favor del oficialismo provincial, sin importar cuán absurdos fueran esos dictámenes.
Y como si fuera poco, en Buenos Aries fue convocada para la hora 18:00, mientras que en San Luis lo hicieron para la hora 12:00; así los muchachos y muchachas de la `corpo´ salen una hora antes del laburo y a la tarde se pueden dedicar a la pileta o a ver la novela. Faltaba más que esta gente `distinguida´ se pierda el placer por una simple marchita.
¿Y los políticos opositores en San Luis?
Son muchos los políticos opositores en San Luis que han apoyado la marcha, y quizá sea el caso más patético de todos. Porque muchos de esos mismísimos políticos llevan más de 30 años despotricando contra la falta de independencia del Poder Judicial de San Luis y hoy se van a unir justamente a miembros de ese mismo Poder, para marchar por un tipo que, en vida, demostró su dependencia total de países extranjeros, nada más ni nada menos.
La gran pregunta es ¿Con qué cara mirarán a los jueces que han tratado de corruptos durante más de 30 años? O tal vez pongan su mejor cara de `yo no fui´ y se tomen de la mano como si nada.
Marcha de la bronca
Sin lugar a dudas, ésta es una marcha de la bronca y el odio hacia la presidente de los argentinos, y no tiene ningún otro motivo.
Quienes la organizan y quienes la apoyan (a la marcha obviamente), tienen derecho a tener bronca contra un gobierno o contra quien lo preside. No hay delito en ello.
Pero que lo digan, que dejen en claro cuál es su intención, porque como están dadas las cosas, sin dudas hoy la hipocresía y la mentira marcharán tomadas de la mano.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com